Los médicos del Hospital Nacional Guillermo Almenara, le salvaron la vida a un pequeño guerrero de 3 años, quien soportó con éxito una compleja operación de reconstrucción de esófago. El menor pasó toda su vida sin poder alimentarse adecuadamente por su inusual enfermedad.
“tres años, cinco meses viviendo un calvario, entre ahogos y llanto, creyendo que mi hijo podía morir en cualquier momento, pero luego de esta operación me voy muy agradecida, ver la evolución de mi hijo que ahora pueda descansar, dormir de largo y pasar la saliva. Estoy muy agradecida con todos los colaboradores” expresó, Luz Cortegana, madre de Piero.
Por su parte, el doctor Wilmer Pérez, médico del Servicio de Cirugía Pediátrica del referido nosocomio, precisó que la atresia esofágica que padecía Piero, es la patología más difícil de tratar y manejar, ahora solo deberá llevar controles periódicos para monitorearlo.
“La atresia esofágica no le permitía consumir alimentos durante los 3 años, él ha estado durante este tiempo pasando la saliva, pero tenía que botarla, no la podía pasar al estómago, este tipo de atresia es de tipo uno, ya que el esófago superior se encuentra separado totalmente del esófago inferior en una distancia que normalmente puede ser 2 o 3 vertebras a más, es precisamente la más difícil de tratar, sin embargo, lo hemos intervenido con éxito”, sostuvo el galeno.
COMPLICACIONES
En octubre de 2020, la madre junto a su hijo, llegaron desde Trujillo al hospital Almenara, Piero tenía desnutrición crónica, sin embargo, era necesario hacerle la cirugía. El nuevo problema era que el pequeño debía pesar como mínimo 10 kilos para ser sometido a la operación de alta complejidad. El equipo de nutricionistas jugó un papel muy importante.
La intervención fue bastante riesgosa, pero luego de 6 complicadas horas, finalmente los especialistas pediátricos pudieron darle una nueva oportunidad de vida al menor.