Especialistas del Hospital Guillermo Almenara, de EsSalud, implementaron un programa de soporte denominado Pulpitos de Amor, que consiste en rodear con prendas de lana hipoalergénica debidamente desinfectada a los bebes prematuros para hacerlos dormir sin estrés, ya que, según dijo, se ha comprobado que el sueño profundo es el mejor aliciente para completar su desarrollo.
Según EsSalud, en lo que va del año, el Servicio de Neonatología del hospital Almenara atendió un promedio de 1,200 nacimientos, y de ellos 600 fueron prematuros. Ante esto, se puso en marcha el programa, el cual ha logrado fortalecer el neurodesarrollo de los bebes prematuros.
Medidas
Debido a la pandemia del COVID-19 se tuvo que restringir las visitas de las madres a sus bebes, por lo que se les mantuvo informadas a través del WhatsApp y videollamadas. Si bien es cierto su presencia los calmaba, por motivos de bioseguridad se tuvo que aislar a los neonatos y así entraron en acción los púlpitos, que contribuyen a mejorar la saturación de los bebés, ya que aumenta al 98 o 99%, con un patrón respiratorio mucho más calmado, ya no fruncen el ceño ni ajustan el puño en señal de tensión.
“Hablamos de bebes con un sueño mucho más profundo, lo cual, según estudios, permite la ganancia de peso, que salgan más rápido de las incubadoras y se les pueda dar de alta a casa”, expresó la enfermera Carmen Huaranga.
Beneficio
El programa Pulpitos de Amor consiste en brindar soporte a los bebes prematuros menores de 37 semanas de gestación y de bajo peso para transmitirles la sensación de acompañamiento y la cercanía del cordón umbilical con el que ellos juegan en el vientre materno, según se evidencia en las ecografías.
Los bebes prematuros candidatos a incluirse en este novedoso programa son aquellos que lamentablemente ingresan a ser hospitalizados en incubadoras apartados de mamá, son muy pequeños o tienen problemas respiratorios y se debe regular su temperatura, patrón respiratorio, y ganar peso.
Carmen Huaranga explica que la colocación de los pulpitos a los bebes se da luego de que son estabilizados, cuando su etapa crítica ha culminado y prosigue la etapa recuperativa del infante. “En las primeras horas el personal de salud tiene que hacer diferentes actividades para estabilizar la salud del bebé, es ahí donde se puede colocar el pulpito para que se sientan tranquilos y no invadidos en su entorno, aun creyendo que están en el vientre materno”, manifestó.
Un caso
Amelia Juárez Núñez llevó en su vientre a su pequeño Aurelio solo durante 32 semanas (6 meses y medio). “En casa lo esperamos su papá y su hermana, después de estar 16 días en UCI, ahora está evolucionando bien, no se ha sentido solo gracias al programa pulpitos de amor y ahora lacta de mi pecho”, indicó la mujer.