Luz llegó a Lima desde Cajamarca a los 20 años con la intención de trabajar como cosmetóloga, pero la vida tenía otros planes para ella. A los 21 se casó con el padre de sus hijos, quien ya tenía experiencia en el rubro ferretero, y juntos decidieron emprender.

Mira también:

Así nació su ferretería en Lima, un negocio que empezó con productos básicos y un objetivo claro: construir un futuro propio sin depender de nadie.

El cambio de la cosmetología al mundo de los materiales de construcción fue un giro total, pero Luz no se amilanó. Aprendió rápido a diferenciar productos, reconocer buenos proveedores y atender las necesidades de los maestros de obra.

Ese esfuerzo permitió que, en 2015, puedan mudarse de local, ampliar el stock con cementos, agregados, fierros, ladrillos y tuberías, y modernizar su sistema de reparto.

Comerciante de Ventanilla nos cuenta su historia de éxito en el rubro de la ferretería. Foto: Lenin Tadeo.
Comerciante de Ventanilla nos cuenta su historia de éxito en el rubro de la ferretería. Foto: Lenin Tadeo.

Mientras su esposo coordina las entregas, Luz se encarga del mostrador y del trato directo con los clientes. “Si te piden un metro de hormigón, debes llevar un metro de hormigón. En este rubro, la palabra vale; no puedes pasarte de listo”, afirma.

Gracias a esa forma de trabajar, la ferretería se ha ganado la confianza de maestros de obra y clientes que la recomiendan.

La ferretería como escuela de vida

El negocio también es una escuela para sus hijos que, cuando tienen tiempo, la ayudan en la tienda.

Para Luz, enseñarles el valor del trabajo es una herencia tan importante como el negocio mismo. “Se dediquen o no a la ferretería, tienen que entender que cada sol cuesta esfuerzo”, dice.

Comerciante de Ventanilla nos cuenta su historia de éxito en el rubro de la ferretería. Foto: Lenin Tadeo.
Comerciante de Ventanilla nos cuenta su historia de éxito en el rubro de la ferretería. Foto: Lenin Tadeo.

Desde hace seis años forman parte de Progresol, lo que les ha permitido fidelizar a maestros de obra y sumar nuevos clientes.

“La mejor publicidad que tenemos es que los mismos maestros de obra y albañiles nos recomiendan”, comenta Luz, quien atribuye el avance del negocio a la honestidad y la transparencia.

Asegura que emprender la volvió más decidida y que su secreto no tiene fórmulas complicadas: es solo trabajar con empeño y ofrecer un buen servicio.

Cinco tips para mejorar tu sistema de reparto

No basta con contratar personal para que se encargue de repartir productos, necesitas una serie de herramientas que te ayudarán a optimizar tu sistema de entrega de materiales de construcción. Y aquí te damos cinco tips que te ayudarán.

1. PLANIFICA LAS RUTAS CON ANTELACIÓN. Antes de salir, organiza los pedidos por zonas y horarios para evitar pérdidas de tiempo y retrasos.

2. CLASIFICA LOS MATERIALES POR TIPO Y TAMAÑO. Agrupa los productos pesados, frágiles o voluminosos para cargarlos y descargarlos de forma eficiente.

3. CONTROLA LA CARGA Y DESCARGA. Asigna personal encargado especialmente para supervisar que cada pedido llegue completo y en buen estado.

4. USA VEHÍCULOS ADECUADOS. Asegúrate de que los vehículos sean suficientes para cargar todos los pedidos y que estos lleguen como se pidieron.

5. COMUNÍCATE CON LOS CLIENTES. Mantenlos informados sobre la hora estimada de entrega para generar confianza y reducir quejas.

TE VA A INTERESAR:

Contenido sugerido

Contenido GEC