Petronila Cárdenas Quispe, de 108 años, fue dada de alta tras vencer el COVID-19 en el Centro de Atención y Aislamiento Temporal (CAAT) instalado en el Hospital Hipólito Unanue, en El Agustino., informó el Proyecto Especial Legado Juegos Panamericanos y Paraparanamericanos.
En un comunicado, la entidad detalló que ella es quechuablante, nacida en Huancavelica, tiene 9 hijos (4 fallecidos), 15 nietos y 5 bisnietos, y llegó hace una semana al hospital con síntomas de la enfermedad. “Pasó por triaje, le hicieron las pruebas respectivas y se determinó que tenía el coronavirus. El personal médico la cuidó con esmero y juntos vencieron ese mal. Tras ello, pudo salir de alta y regresar a pasar Navidad con su familia”, explicó Carlos Orellana, representante del Legado 2019.
“Mi mamá se puso mal, estaba hinchada y no podía respirar, la llevamos de emergencia a otros dos hospitales y ninguno nos quiso recibir porque no había cama. Alguien nos dijo que la llevemos al CAAT del Hipólito Unanue y ahí sí nos recibieron rapidito. Le hicieron la prueba COVID-19 y salió positivo, tomaron placas del pulmón y muestras de sangre, luego me dijeron que se tenía que quedar. Me puse a llorar, tuve miedo de no volver a ver a mi mamita”, narró Melissa Condori, de 45 años, la última hija de Petronila.
“Los doctores me llamaban para informarme sobre la evolución de su salud y justo ayer me dijeron que salía de alta. No lo podía creer, hasta que fui a recogerla y volví a llorar, pero esta vez de emoción. Gracias a Dios por tanta dicha”, detalló Condori, antes de volver a su casa en San Luis.
Petronila Cárdenas Quispe es la paciente número 442 dada de alta de este CAAT, que empezó a funcionar el 22 de junio del presente año, luego que el Proyecto Legado entregara sus instalaciones al Ministerio de Salud (Minsa) para ampliar la atención a los pacientes COVID-19.
El Proyecto Especial Legado mantiene la administración del área de hospitalización, garantizando los servicios de alimentación, seguridad, limpieza y lavandería.
El CAAT Hipólito Unanue, implementado en menos de un mes en el pico de la pandemia del COVID-19, cuenta con 100 camas y se abastece de oxígeno las 24 horas a través de una conexión que llega directamente a las camas de los pacientes, además tiene un innovador sistema especializado de ventilación, por el cual el aire que ingresa y sale del centro es absolutamente libre de contaminación.