Toda una vida dedicada al cuidado de sus hijos (antes) y ahora también a sus nietos. Son tres valerosas mujeres del interior del país y coinciden en que llegaron a los 100 años de edad y también en ser beneficiarias del programa de asistencia del gobierno Pensión 65. Este Día de la Madre vamos a conocer un poco más de ellas.
Estefa Bravo Malpartida tiene 111 años y es una de las madres más longevas del país. Ella vive en el distrito de Chaglla, en Huánuco, rodeada del amor y cuidados de sus ocho hijos. Siempre fue muy trabajadora y con el pastoreo sacó adelante a sus hijos.
Hirene Cruz de Orosco tiene 102 años y continúa hilando. Quedó viuda a los 37 años y sola, con ayuda de la agricultura y también empleándose como pastora y peón en las grandes chacras de Junín, crio a sus 11 hijos. Trabajar siempre fue una constante en su vida.
El consumo de chuño, caya, mashua, tocosh de maíz y de papa, charqui (carne seca), menestras y tubérculos y el consumo de café, dice, son el secreto para una larga vida.
Nicolasa Huamaní Uscata no conoció a su madre ni a su padre. Creció al cuidado de su hermana, quien no la trataba bien y decidió marcharse cuando fue adolescente. Se empleó en casas y también para labrar la chacra. A sus 105 años, vive bajo el cuidado del último de sus hijos, en la zona de Pedregal, distrito de Majes, en provincia arequipeña de Caylloma
Santosa Carbajal Utani, o “Mamá Santu”, tiene 100 años. Ella recuerda su vida en el campo y lo difícil que fue criar a sus ocho hijos en medio de la pobreza. Se siente muy triste al recodar que tres de ellos fallecieron a causa de diversas enfermedades.
Así como ellas son otras las mamitas beneficiaras en todo el país que pasarán este Día de la Madre al lado de su familia.
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