La empresa Repsol informó este domingo que las labores de limpieza en tierra y en el mar avanzan favorablemente con más de1.800 efectivos desplegados. Esto tras el derrame de 6 mil barriles de petróleo en el litoral de la capital, frente a Ventanilla, ocurrido el 15 de enero. El hecho fue considerado por el gobierno como “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos”.
“El aprovisionamiento de material adicional de protección y absorción y dispersante sigue su curso y los efectivos desplegados están apoyados por 58 unidades de maquinaria pesada, 55 embarcaciones, 5 skimmers (equipos de limpieza marina), 7 tanques flotantes y 2.800 metros de barrera de contención instalada entre Cavero y Faro Chancay”, señala la empresa en un comunicado.
Asimismo, indican que hasta la fecha la empresa ha logrado mover más de 6.000 metros cúbicos de tierra, entre la que está en Refinería La Pampilla y acopiada, lo que representa 1.200 contenedores.
Mencionan también que personal del Ministerio del Ambiente supervisó los trabajos desde Playas Cavero hasta Miramar y realizó en la víspera un recorrido en playas del norte desde Chancay hasta Playa Chica en Huacho.
Apoyo de consultora ambiental
Repsol señala que la atención de la fauna es una de las prioridades y por ello anunció “el refuerzo de las labores de asistencia con la incorporación del equipo técnico de Aiuká Consultoría Ambiental, empresa reconocida internacionalmente en actividades de rescate de fauna marina”.
Dicha consultora se suma, según indican, “a los esfuerzos en los trabajos de mitigación y remediación de zonas afectadas por el derrame de petróleo”.
“Aiuká ya ha empezado a actuar sobre el terreno, realizando un patrullaje junto con personal de Repsol desde Playa Cavero hasta Miramar. De igual manera, han realizado una visita técnica donde los profesionales se vienen encargando de la atención médica de los animales que a la fecha han sido rescatados para brindarles el apoyo necesario”, se lee.
Agregan que entregarán alimentos y material médico para su cuidado.
La empresa reitera que el derrame “ocurrió por un oleaje anómalo tras la erupción del volcán de Tonga”.