Trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del Cusco, filmaron el preciso momento en donde una mamá oso de anteojos y su cría, se encontraban deambulando por las áreas verdes del Santuario Histórico de Machu Picchu.
En las imágenes se aprecia ambos mamíferos desplazándose a través de la zona conocida como los Andenes Orientales. Adelante va la madre, una robusta osa de buen tamaño que paseaba a su inquieto y juguetón osezno.
Por su parte, el arqueólogo José Bastante, jefe del Parque Arqueológico de Machu Picchu, señaló para este medio que la disminución en el tránsito de turistas debido a la pandemia, habría ocasionado que los animales propios del lugar puedan recuperar el espacio, explorando sitios que antes no podían debido a la presencia de un gran número de personas.
Mientras tanto, el biólogo Ernesto Escalante, jefe del Santuario Histórico de Machu Picchu, refirió que por genética estos mamíferos suelen sentir temor por el ser humano y ahora, al percibir que no hay nadie, los osos se van acercando más a los lugares por donde antes no pasaban.
Además, indicó que la presencia de estos mamíferos la vienen monitoreando desde cerca mediante la instalación de cámaras trampa, las cuales generan datas que posteriormente la estudian para mejorar las condiciones de estos animales.
DATO
El oso de anteojos, también conocido como oso andino o sudamericano, es una especie de mamífero carnívoro. Mide entre 1,30 y 1,90 metros de alto y pesa entre 80 y 125 kilogramos, siendo el macho más grande que la hembra, su coloración es uniforme, negra o café.