Desde el Seguro Social de Salud (EsSalud) se recomendó que los pacientes asintomáticos o que contrajeron COVID-19 teniendo enfermedades preexistentes, deben pasar por un control médico como medida preventiva para descartar posibles daños a los pulmones u otros órganos causados por el mortal virus
El doctor Carlos Iberico, médico neumólogo del hospital Alberto Sabogal de EsSalud, explicó que el nuevo coronavirus es una enfermedad sistémica que puede afectar a diferentes órganos del cuerpo, no solamente a los pulmones.
“Todos los virus tienen un tejido de predilección. En este caso, el coronavirus ataca el tejido pulmonar, pero no está exento de que afecte a otros órganos como los riñones, hígado, corazón”, alertó.
Carlo Iberico sostuvo que, si bien el comportamiento del virus en cada organismo es diferente por factores propios del sistema inmunológico de la persona, este puede desarrollar afectaciones, principalmente en pacientes con enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión, cirrosis hepática, insuficiencia cardiaca o respiratoria.
“En estas personas que tienen diagnóstico de coronavirus, que son asintomáticas y tienen una enfermedad de fondo si es necesario que se haga un chequeo de esta enfermedad”, recomendó.
El galeno agregó que de acuerdo a la comorbilidad o antecedente de enfermedades que tenga el paciente, se determinará qué tipo de evaluación llevará según la especialidad.
“Cada especialidad pedirá la evaluación correspondiente, de acuerdo a la enfermedad del paciente. El gastroenterólogo si tiene cirrosis hepática; el nefrólogo si tiene enfermedad renal crónica o el cardiólogo si el paciente es hipertenso o presenta algún problema en el corazón”, detalló.
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Asimismo, el doctor Iberico indicó que si el paciente tiene una enfermedad respiratoria crónica como asma, bronquiectasias o fibrosis pulmonar, se recomienda hacerse una tomografía como primer paso para evaluar la estructura del pulmón, principal órgano atacado por el virus.
Otro examen complementario que se debe realizar el paciente con antecedentes de enfermedades respiratorias, es la espirometría, que es una prueba de función pulmonar que mide los flujos respiratorios.
Además, el también test de caminata por 6 minutos, que es una prueba de esfuerzo simple, o pletismografía, mediante la cual se puede medir la cantidad de aire que puede contener la persona en sus pulmones.
DATO
- El neumólogo consideró que si el paciente es joven y no tiene ninguna comorbilidad o enfermedad de fondo, no ameritaría realizarle una evaluación posterior a la infección.