La Contraloría General identificó la falta de medicamentos y equipamiento mínimo; así como la carencia de equipos de protección e insuficiente personal médico en el penal de Ica, ubicado en el caserío de Cachiche.
La comisión advirtió que en el área de farmacia de dicho establecimiento penitenciario no cuenta con todos los medicamentos e insumos necesarios para realizar el tratamiento adecuado a los pacientes con COVID-19.
Otro de los riesgos detectados, fue la falta de equipamiento mínimo en las carpas instaladas en el patio del penal por la demanda de pacientes, ya que estos carecen de una camilla fija, termómetros infrarrojos, cama mecánica para hospitalización, monitor de funciones, lámpara de diagnóstico, entre otros.
También se advirtió que el personal que labora en el área de farmacia no cuenta con mascarillas N95 ni lentes protectores. A ello se suma la falta de profesionales de la salud para atender a una población de 4815 internos, situación que limitaría las labores de prevención, atención oportuna y tratamiento de pacientes contagiados de COVID-19.
Los riesgos detectados fueron notificados a la entidad para que adopte las acciones correctivas para preservar la salud del personal y de los internos del Establecimiento Penitenciario de Ica.
Asimismo, se verificó que el área destinada para el acopio de residuos hospitalarios en el centro de salud del penal no reúne las condiciones mínimas para su almacenamiento.