Ciudades fantasmas. Como si se tratara de una película de ciencia ficción, las calles en todo el país amanecieron y permanecieron vacías por la orden de aislamiento social obligatorio para frenar el avance del coronavirus. En la ciudad de Juliaca, en Puno, no fue diferente ya que la población cumplió con quedarse en casas.
A diferencia de otros días, las calles y mercados lucían totalmente vacíos. Desde temprano agentes del serenazgo municipal se apostaron en las cercanías de la plaza Las Mercedes, donde los domingos los comerciantes acostumbran a expender sus productos, pero esta vez nadie salió.
Posteriormente, los policías y soldados recorrieron por diferentes calles de Juliaca y del distrito de San Miguel, invocando a la población a quedarse en sus domicilios.
En su recorrido, algunas personas fueron detenidas y trasladadas hasta la comisaría. Estas personas ingresadas a un registro y, posteriormente, serán denunciadas ante el Ministerio Público por desacato y desobediencia a la autoridad.