A fin de evitar que el coronavirus infecte a la población de las comunidades de la provincia de Palpa, en Ica, donde no hay contagiados de COVID-19, las autoridades acordaron cerrar las fronteras que limitan con la región Ayacucho, debido a que el gobierno central extendió el estado de emergencia y toque de queda hasta el 12 abril.
El acuerdo fue decidido entre las autoridades de la provincia de Palpa; así como de las de provincias ayacuchanas de Huanca Sancos y Lucanas; además de los distritos de Huac Huas, Llauta y Laramate.
También acordaron que solo ingresarán vehículos con alimentos, combustible y emergencia de salud.
Las autoridades decidieron el cierre total de sus fronteras con la instalación de una tranquera en el caserío Jabonería para evitar que continúen circulando los vehículos particulares y servicio público.
Al concluir la reunión procedieron a colocar una tranquera de control en la frontera entre Ica y Ayacucho, en el sector Jabonería, donde vigilaran seis policías de Laramate, Huac-huas y Palpa.