Especialistas del Hospital III EsSalud Chimbote trajeron al mundo a una bebé prematura de tan solo 1 kilo 445 gramos, tras una compleja intervención realizada a su madre Juliana Flores Ríos, quien días previos luchó con todas sus fuerzas desde una cama UCI para recuperarse del COVID-19.
En primer lugar, el equipo multidisciplinario de este establecimiento de salud, abocó su labor a estabilizar a Juliana con 24 semanas de gestación (6 meses) y para que supere este mal, tuvo que recibir ventilación asistida debido a que sus pulmones se encontraban comprometidos a causa del COVID-19.
Luego de tres semanas en UCI, la gestante fue trasladada al área de hospitalización, donde se recuperó y posteriormente recibió el alta médica y retornó a su hogar.
Sin embargo, cinco semanas después, comenzó a sentirse mal y tuvo que volver a ser hospitalizada, a consecuencia de una infección urinaria.
El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital III EsSalud Chimbote, Dr. Marco Vásquez Tantas, explicó que la paciente tenía una infección urinaria y sufrimiento fetal, es así que fue intervenida de emergencia.
Esto fue mediante un parto por cesárea y nació la niña con 1.445 gramos y con 38 centímetros de talla, cuando lo normal es que llegue a las 40 semanas con un peso de 3 kilos y medio, explicó el galeno.
Recién nacida
Vásquez agregó que la pequeña permaneció internada un mes. Durante ese tiempo, recibió nutrición parenteral total, y tal como su madre, luchó por seguir viviendo ya que tuvo algunas complicaciones.
“La bebé ya cumplió 1 mes de nacida, y actualmente pesa de 2.225 gramos y es alimentada por su propia madre”, comentó el médico.
Por su parte, Juliana Flores, contadora de profesión, expresó que su felicidad ya es completa ya que este último martes regresó a su vivienda en el distrito de Nuevo Chimbote al lado de su bebé.