Su vocación se antepone al cansancio. La bióloga Esther Ascón Cabrera, jefa de Epidemiología y Salud Ambiental del Hospital Eleazar Guzmán de Nuevo Chimbote (Áncash), trabaja hasta los fines de semana y no ve a su familia hace más de un mes. Su constante labor busca evitar más contagios de COVID-19.
Desde que se alertó esta pandemia mundial de Covid-19, Esther Ascón ha trabajado arduamente y su familia no la ha visto hace más de un mes. Como bióloga certificada, es una de las primeras profesionales que está en la primera línea de acción frente a esta nueva enfermedad.
“Estamos alertas desde diciembre del 2019 para identificar y atender a las personas que presentan síntomas. Además, contamos con un equipo de neumólogos en un módulo que hemos denominado COVID-19”, explica la especialista tras comentar que las unidades de Epidemiología tienen la responsabilidad de evitar que haya más contagios.
Sus más de 20 años de experiencia certificada en la evaluación de agentes biológicos en infecciones o enfermedades, la vigilancia de riesgos o peligros biológicos, la respaldan como una profesional altamente calificada.
“La certificación de competencias es la única forma de demostrar que podemos atender bien a nuestros pacientes. Nosotros nos debemos a las personas, por tanto, debemos dar lo mejor”, aseveró.
Asimismo, saludó que el 90 % de la población ancashina cumpla con las medidas de aislamiento social; además, pidió que todos se queden en sus casas y solo transiten por las calles cuando sea estrictamente necesario.
EPIDEMIÓLOGOS
Por su parte, el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) resaltó que los epidemiólogos son los responsables de buscar el origen de las enfermedades poblacionales, mientras que los médicos las curan.