Cámaras de seguridad captaron el preciso momento en que un hombre ingresa a una vivienda ubicada en el pueblo joven 9 de Octubre, en Chiclayo, región Lambayeque, a robar loros. El ladrón terminó enjaulado por el dueño de la casa que lo sorprendió intentando llevarse las aves.
En las imágenes difundidas por América Noticias, se puede observar al sujeto identificado como César Antonio Gonzales Cornejo, de 20 años, abrir con facilidad la puerta e ingresar sigilosamente a la vivienda.
Una vez dentro, inició la búsqueda de objetos de valor en el primer piso, luego de unos minutos subió las escaleras hasta llegar a la zona donde se encontraban los loros. El ladrón no se percató que el dueño de la vivienda lo observaba por las cámaras de seguridad por lo que decidió ingresar a la jaula para robar a las aves.
En ese momento, la familia se unió para evitar que César Antonio Gonzales escapara pues habría intentado amenazarlos. Sin embargo, una vez que lo encerraron en la jaula llamaron a la Policía.
“¿Por qué no trabajas para salir adelante? ¡Te gusta lo fácil! Te metes a robar a la gente del barrio. ¿A cuántos le habrás robado? Eres joven, ¡gánate la vida honradamente!”, se escucha decir al dueño de las aves, Orlando Quicio, en un video en redes sociales.
Se conoció que Antonio Gonzales fue llevado a la dependencia policial, pero luego de unos minutos lo dejaron en libertad. Él es investigado por el presunto delito de hurto.
Cría sus loros hace cuatro años
En diálogo a RPP Noticias, el dueño de los loros comentó que cría estas aves desde hace cuatro años y que no es la primera vez que ingresan a su vivienda a robar. “Estos loritos son domésticos. A mi hijo le gusta criar. No es justo que uno haga un sacrificio para estos pajaritos, que venga alguien y que te robe, no es justo”, señaló.
En otro momento, comentó que vio al sujeto ingresar a su vivienda a eso de las 3:03 de la tarde del martes 22 de noviembre. “Lo vi robando a través de las cámaras, salí y en el momento cerré la puerta (de la jaula) para dejarlo encerrado. (El ladrón) Se puso a llorar y pidió que no llamara a la policía”.
“(El ladrón) Parecía un papagayo ahí adentro. Atinó a llorar y a pedir súplicas a la policía. A la próxima, lo dejamos encerrado y ya no llamamos a la policía. Será un loro más”, puntualizó.