La catedral de Chiclayo, ubicada en la región Lambayeque, durante el primer día de realización de misas presenciales recibió a decenas de personas quienes esperaron durante todo el aislamiento social obligatorio acudir a escuchar la palabra de Dios y realizar el acto de contricción.
Tras levantarse el periodo de la cuarentena los feligreses asistieron al recinto católico cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio de COVID-19.
Cabe indicar que esta iglesia tiene una capacidad para 600 personas; sin embargo, por la etapa de la pandemia solamente recibe a 108 fieles a quienes se les toma la temperatura al ingreso, seguidamente se les desinfecta las manos con alcohol y deben cumplir con el distanciamiento social respetando la señalización colocada en los asientos. Tampoco se permite el ingreso de menores de 14 años ni de mayores de 65.
Una mampara de vidrio separó al fiel del sacerdote, quien entregó la ostia por debajo del vidrio, en este acto también se respetó la distancia social. Además, se anunció que los domingos no se realizarán misas presenciales en toda la región y solo serán virtuales.
Es preciso resaltar que las únicas iglesias de la región que abrieron sus puertas a los feligreses son la catedral de Chiclayo, la iglesia Nuestra señora de Guadalupe, el Santuario Nuestra Señora de la Paz, la iglesia San Pedro de Lambayeque y la iglesia del distrito de Monsefú.