¡Ni una menos! Un celoso chofer mató a su conviviente, quien tenía cinco meses de gestación, y luego intentó quitarse la vida tomando raticida, la madrugada del lunes, en el distrito de Huertas, en Jauja, Junín.
FIESTA
El crimen ocurrió ayer a las 2 de la madrugada, en el barrio Condorsinja, en la avenida Villanueva s/n, en la vivienda de los padres de la víctima Heydi Katerine Cueva Yauri (21). Testigos señalaron que su pareja Sebastián Jhoel Huatuco Esteban (24) la encontró esa noche divirtiéndose en una fiesta de la tunantada en la plaza de Huertas, en Jauja, donde empezaron a discutir. El chofer la tomó del brazo y la llevó a su vivienda.
En su cuarto se produjo una tensa discusión. “Si estás embarazada, por qué no te cuidas. No debes salir de noche”, le advirtió el chofer, quien a veces se ganaba la vida como obrero haciendo ladrillos.
‘NO ES TUYO’
Heydi Cueva le respondió que por qué se preocupaba si el hijo que esperaba no era suyo. “Ya era la tercera vez que me decía lo mismo. Eso me enfureció”, les contó a los agentes de la Sección de Investigación Criminal de Jauja.
LA AHORCÓ
Preso de la ira, el chofer, la empezó a golpear en su cama, y ahorcándola con una soguilla, de dos metros, le pidió que le revelara el nombre del supuesto padre del bebé, pero la mujer ya había muerto.
El chofer al ver lo que había hecho intentó ahorcarse con la misma soguilla, jalando la cuerda con las manos, pero no pudo. Luego bebió dos sobres de raticida, que mezcló con agua, y al sentir los primeros síntomas del envenenamiento corrió a pedir ayuda a la casa de su hermano y se desmayó.
El chofer fue hallado en el suelo y rápidamente fue llevado en un vehículo al hospital Domingo Olavegoya de Jauja, donde los médicos le salvaron la vida. El chofer se encuentra internado con custodia policial.