Los efectos y estragos del Fenómeno de El Niño empiezan a sentirse con fuerza, luego que pobladores y dueños de restaurantes campestres, en el distrito de Calango de la provincia limeña de Cañete, fueran sorprendidos esta mañana por el desborde del río Mala que inundó más de diez hectáreas de cultivo; así como un club campestre.
Al lugar llegó la consejera regional por Cañete, Blanca Vicente, quien junto al propietario del restaurante campestre “Camino al Río”, cuestionó los trabajos en la zona por su falta de prevención y eficacia.
Los esfuerzos de prevención, como la construcción de diques, han sido insuficientes frente a la naturaleza del cauce, lo cual ha resultado en la inundación de áreas agrícolas y establecimientos locales.
Las máquinas utilizadas para los trabajos de prevención han sido cuestionadas por su eficacia, dejando en evidencia la falta de una planificación adecuada.
“Dicen que han hecho trabajos con maquinarias, pero no han traído las maquinarias adecuadas. Si lo hubieran hecho el cauce hubiera sido más profundo y no se desbordaría el río con una primera crecida”, sostuvo el propietario del restaurante afectado.
Por su parte, la consejera regional denunció presuntas irregularidades en la asignación de proyectos a empresas sin experiencia. Incluso, aseguró a América Televisión que empresas dedicadas a venta de cosméticos han ganado la adjudicación de las obras, por lo que exigió una urgente investigación y acciones correctivas.
Agregó que los expedientes técnicos se hicieron desde las oficinas y no se visitó los lugares y puntos críticos.
La comunidad y los agricultores enfrentan una situación crítica que se repite anualmente, con pérdidas económicas y el llamado a una gestión más eficiente y responsable por parte de las autoridades regionales.
El Gobierno Regional de Lima, encabezado por la gobernadora Rosa Vázquez, es cuestionado por la falta de medidas efectivas y la contratación de empresas.
Contenido GEC