Escapando de las llamas y de la amenaza del hombre, un pequeño puma andino se refugió en una funeraria de la ciudad de Ayacucho, luego que su hábitat fuera destruido por un voraz incendio forestal.
El animal silvestre terminó escondido entre los ataúdes, taburetes y capillas del lugar, hasta que los empleados notaron su presencia y alertaron a la Policía Ecológica, según informó 90 Sábados.
Fueron necesarios dos dardos tranquilizantes para dopar al animal. Según explicó un vocero de la Policía Ecológica, este tipo de animales escapan a las ciudades porque el humano ha invadido su hábitat, además de la constante quema de pastizales.
El puma andino fue trasladado a un zoológico local y, tal como informó el noticiero, se integró bien con otros felinos. Asimismo, mucha gente acudió a dejarle donaciones, entre los que destaca el ganador del concurso de History Channel, Julio Garay, quien llevó 50 kilos de carne.