
Un video viral ha puesto en el ojo de la tormenta al vocalista principal de la reconocida agrupación ayacuchana Siwar Qinti, Miguel Cuadros Azpur, quien aparece agrediendo físicamente a su compañera de banda, Joanna Ccaulla, tras una presentación en el barrio de Andamarca, en Huamanga (Ayacucho). La escena, grabada en plena vía pública, ha causado indignación generalizada en redes sociales y entre los seguidores del grupo.
En las imágenes, se ve claramente cómo Cuadros jala del cabello y abofetea a Ccaulla, mientras un tercero, que parece ser personal de seguridad, observa sin intervenir.
El video fue difundido masivamente y provocó que ambos protagonistas salieran a dar su versión de los hechos. Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, sus declaraciones aumentaron la polémica.

“NO FUE CON ÁNIMOS DE VIOLENCIA”
Lo que más ha llamado la atención del caso es que la propia Joanna Ccaulla minimizó la agresión en un video publicado en sus redes sociales. “Miguel se dio cuenta de que yo estaba llorando y, en un acto de animarme, me propinó un golpe, pero sin ánimos de violencia”, declaró.
La joven aseguró que el hecho ocurrió semanas atrás, luego de una presentación, cuando ambos se encontraban en estado de ebriedad. Incluso, afirmó que continuó trabajando con la agrupación y no quiere “perjudicar la imagen de una persona que solo trató de animarme”.
Por su parte, Miguel Cuadros también intentó justificar lo ocurrido. En un mensaje difundido en sus redes, el cantante pidió disculpas “si se vio como un acto de violencia”, aunque reiteró que no fue su intención. “Estoy en contra de la violencia, así me han formado y así moriré”, aseguró, denunciando incluso que fue extorsionado durante semanas con la amenaza de difundir el video.

FISCALÍA ACTÚA DE OFICIO
Ante la gravedad de los hechos y la viralización del video, la Fiscalía Penal Corporativa de Huamanga abrió una investigación preliminar contra Cuadros por el presunto delito de agresión física.
El Ministerio Público usará el video como prueba y tomará declaraciones a los involucrados. Además, se podrían citar testigos y analizar otras grabaciones del momento para esclarecer los hechos.
La agrupación Siwar Qinti todavía no se ha pronunciado oficialmente como institución sobre el escándalo que sacude a dos de sus integrantes principales. Mientras tanto, muchos fans han exigido que se separen responsabilidades y se tomen acciones ejemplares.
El caso ha abierto un amplio debate en redes sobre la normalización de la violencia en relaciones laborales o personales, y cómo muchas veces las víctimas terminan justificando o minimizando los hechos, ya sea por presión, lealtad o miedo.
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