Convivir con sus agresores durante la cuarentena obligatoria para frenar el avance del coronavirus, se ha convertido en un verdadero infierno para las víctimas de violencia familiar. Al menos 12 mujeres, desde el inicio del aislamiento social, fueron albergadas en dos centros de refugio de Arequipa.
El coordinador del Centro de Emergencia Mujer (CEM) en Arequipa, Erick Pumacayo, informó que en este periodo recibieron 1,024 llamadas a través de la línea 100.
Erick Pumacayo señaló que las víctimas de violencia y abuso familiar no son necesariamente agredidas por sus parejas, sino también por otros integrantes. “El lunes último una joven solicitó apoyo al CEM tras abandonar su vivienda en Socabaya debido al acoso por parte de su padrastro”, narró.
Sin embargo, los dos centros de refugio en Arequipa ya llegan a su tope. Su capacidad de 15 superó los 20.
“Tenemos que acondicionarnos, no podemos dejar de atender a quienes se encuentran en peligro”, dijo Pumacayo.
Aunque el alojamiento es temporal, en algunos casos es necesario albergarlos porque no tienen familiares para acogerlos.
Explicó que durante periodo de cuarentena sanitaria también se produjo dos feminicidios, mientras que en lo que va del año son 4. Además, 8 agresores fueron internados en el penal de Socabaya con prisión preventiva, abuso sexual y feminicidio.
Por su parte, la Fiscalía de Arequipa reportó el lunes que en 2 meses hubo 391 detenciones por agresiones en la Ciudad Blanca.