Poco parece importarles su salud. Diez personas, entre hombres y mujeres, fueron intervenidos dentro del centro nocturno, en Arequipa, que funcionaba pese a restricciones por el estado de emergencia para evitar los contagios por COVID-19.
El operativo policial fue realizado por agentes del Departamento de Trata de Personas de la División de Investigación Criminal (Divincri), al sospechar que en el establecimiento ubicado en el pasaje Los Rosales N° 123, en el distrito del distrito de José Luis Bustamante y Rivero, se ejercía la prostitución.
Al llegar los policías encontraron en el segundo piso del inmueble a varias jovencitas, algunas de nacionalidad venezolana, quienes ofrecían sus servicios sexuales, mientras que otros los varones intervenidos eran los clientes.
Tras corroborarse las irregularidades, el administrador del bar, Jhon Mamani Atamari, y Erick Dugarte García, de nacionalidad extranjera, fueron detenidos al ser sospechosos del delito contra la libertad sexual en la modalidad de proxenetismo, y por violar las medidas sanitarias.
Además de los investigados, otras ocho personas fueron trasladados a la Divincri. También serán investigados por incumplir la cuarentena.
Hace unos días los investigadores de la Divincri intervinieron un hotel de la avenida Progreso, en Miraflores, que funcionaba como centro de citas ocsionales. Además de hallar a varias parejas inmersas en el incumplimiento de medidas sanitarias, los efectivos policiales decidieron detener a la administradora del local e informar del caso al Ministerio Público.