Desde instituciones del Estado, casas, negocios y colegios, los huaicos y fuertes lluvias han dificultado el desarrollo de las actividades en ciertas regiones del país, sobre todo en lugares como . El último mes, estos fenómenos naturales dejaron 18 muertos y casi dos mil damnificados en el distrito de Mariano Nicolás Valcárcel, en Camaná.

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A tres semanas para el inicio de clases (13 de marzo), decenas de niños no tienen un lugar en dónde estudiar y muchos padres no cuentan con los recursos económicos para poder ponerlos en colegios particulares.

Por ejemplo, la Institución Educativa Inicial Niños de Jesús, en Urasqui, quedó destruida por completo. Los dos salones de adobe colapsaron y el aula de material noble quedó sepultado bajo el lodo. Las carpetas y materiales de estudio están arruinados y la zona fue declarada inhabitable. Son unos 15 niños no tienen dónde estudiar.

“Ahí ya no vamos a reconstruir nada, es una zona de riesgo y no reúne los requisitos para una nueva construcción. Estamos solicitando al Gobierno Local una reubicación en otro terreno de menos riesgo para una nueva institución inicial. El Gobierno Regional se ha comprometido enviar módulos con sus mobiliarios y seguramente esta o la próxima semana deben estar indicándonos sobre el traslado”, señaló a El Comercio el director de la Ugel Camaná, Diego Martínez.

El director de la institución educativa, José Fuentes, indicó a El Comercio que hasta el momento no han recibido apoyo del Gobierno Regional. Los padres de familia fueron los que retiraron los escombros y limpiaron todas las aulas.

125 locales educativos están en mal estado

Según la presidenta de la Comisión de Educación del Consejo Regional, Marleny Arminta Valencia, detalló que en la región hay 19 instituciones con afectación grave (cuando hay colapso de muros, ingreso de huaicos), 39 con daño moderado (cuando hay filtración excesiva, inundación de ambientes pedagógicos, fisuras en las aulas) y 67 con deterioro leve (cuando hay filtraciones de agua, desprendimiento de la pintura, humedecimiento de aulas, caídas de cielo raso).

El gerente Regional de Infraestructura, James Llerena Torres, explicó a El Comercio que todavía no han realizado el cálculo del recurso económico que necesitarán para atender las más de 50 instituciones con afectaciones moderadas y graves, porque todavía están elaborando las fichas de mantenimiento.

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“Conversé con la gente de Educación y les dije que se necesita necesariamente las fichas para determinar los montos. Le hemos indicado a la gerenta de Educación que tienen que hacerlo lo más pronto posible. Justo estamos en coordinación con el gobernador para ver de donde podemos sacar el presupuesto, puede ser de alguna de las obras que están paralizadas. También estamos gestionado los módulos para asignarles a las instituciones afectadas”, puntualizó Llerena Torres.

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