El titular de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de Arequipa, Christian Nova Palomino, alertó que durante el proceso de vacunación contra el COVID-19 se han registrado casos de familiares que se oponen a la inmunización de los adultos mayores.
“Hemos visto bastante ausencia en este proceso de vacunación para las personas mayores de 85 años y de Pensión 65. Los familiares no permiten que se les vacune por miedo, por temores que surgen por el desconocimiento”, indicó.
En entrevista con este medio, el funcionario señaló que se han observado casos en que los adultos mayores quieren vacunarse, pero sus hijos no los dejan. Añadió que esta actitud se ha presentado pese a que desde la Geresa se han realizado promociones en los establecimientos de salud y campañas de socialización sobre los beneficios de la vacuna.
“En el trabajo de campo hemos identificado la oposición de los familiares en la vacunación. No obstante, hemos logrado disminuir los casos de personas que no querían vacunarse, pero es un trabajo de casa por casa, de hormiga, y que vamos buscando convencer a las personas de vacunarse”, precisó.
Adquisición de vacunas
El gerente de Salud también manifestó que el proceso de vacunación a nivel nacional es lento, pues al país solo arriban 50 mil dosis de Pfizer por semana, las cuales llegan a cuentagotas a las regiones.
“Las 1.170 vacunas que llegaron a Arequipa no cubre la demanda de todas las personas adultas mayores que tenemos en la región. Imagino que lo mismo sucede en las demás regiones. Y peor aún en las que no han enviado”, indicó.
Agregó que tiene información que a Moquegua solo llegaron 30 vacunas de Pfizer para vacunar al Ejército Peruano. “¿Acaso con esas 30 vacunas va a cubrir a todo el personal del Ejército en esa región?, cuestionó.
Nova Palomino advirtió que si el ritmo de vacunación continúa así, por lo menos se van a demorar 36 meses en culminar la inmunización de todos los arequipeños.
Ante esta situación, invocó al presidente Francisco Sagasti, al Consejo de Ministros y al ministro de Salud, Oscar Ugarte, autorizar a los gobiernos locales la compra de vacunas contra el nuevo coronavirus, a fin de “agilizar” la vacunación de la población.
“Que analicen mejor nuestra propuesta, desde el punto de vista epidemiológica, de cobertura, para así inmunizar a más peruanos. No solo pensemos en las zonas urbanas, recordemos las comunidades campesinas y nativas. Tenemos que pensar en toda la ciudadanía”, dijo.
Vacunas no utilizadas
El último viernes 26 de marzo, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, sostuvo que no se puede permitir que se pierda una sola vacuna contra el COVID-19, luego de conocer que 17 dosis de Pfizer quedaron inutilizadas al superar su tiempo de vida o por rotura en el frasco, en la región Arequipa. Añadió que los casos de pérdidas reportados ya se investigan, tanto en la Contraloría como en el Ministerio Público.
Al respecto, el gerente de Salud explicó que ellos recibieron vacunas ya preparadas y que uno de esos frascos llegó roto, el cual contenía 6 dosis.
“Tenemos otro caso donde teníamos solo 31 personas por vacunar y para ello abrimos seis frascos. Entonces, quedarían 5 dosis que, al no poder trasladarlas a otro centro de salud, se desnaturalizan, por lo que se considera como perdida. Además, una vez abiertas las vacunas, ya no podemos guardarlas. Los frascos, cuando se abren, tiene seis dosis, pero si no hay gente que llegue para vacunarse, ese restante se pierde”, detalló.