Un huésped del hospedaje Quilla Inn de la ciudad de Abancay, en Apurímac, falleció en su habitación de manera repentina y aunque las causas son materia de investigación, la policía presume que su muerte se debió a la ingesta de un brebaje preparado por un curandero.
De acuerdo con el testimonio del cuartelero, el occiso César Yarleque Ramírez (51) alquiló una habitación y durante el tiempo que permaneció en el local solicitó varias veces que llame al número de celular de un conocido curandero de esta ciudad sin tener respuesta.
Tras varios infructuosos intentos el individuo ingresó a su habitación y no volvieron a verlo.
Al llegar la Policía, el cadáver fue hallado tendido en la cama y en el velador se observaba una botella de gaseosa con su contenido hasta la mitad.
Con presencia del representante del Ministerio Público se dispuso el levantamiento del cadáver y su internamiento en la morgue de Abancay para la necropsia de ley.