La justicia apurimeña condenó a dos años y tres meses de cárcel a un mototaxista, en Apurímac, por el delito de desobediencia a la autoridad por no cumplir con la orden de aislamiento social obligatorio y toque de queda para frenar el avance del coronavirus en nuestro país.
El joven mototaxista Antony Huamán Huachihuillca (18) fue intervenido por la Policía en pleno toque de queda cuando bebía licor con otras dos personas en el interior de un mototaxi, en una calle de la ciudad Andahuaylas, en Apurímac.
Cuando fue trasladado a la dependencia policial, se percataron que Huamán Huachihuillca había sido exhortado con anterioridad a que permanezca en su domicilio, volviendo a reincidir en el mismo delito.
De acuerdo con la acusación presentada por la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Andahuaylas, el joven fue intervenido por incumplir la orden de aislamiento social decretado por el Gobierno a raíz de la presencia del COVID-19 en el país.
Es la primera vez que el Poder Judicial sentencia a un ciudadano apurimeño por desacato a la inmovilidad social obligatoria.
Los fiscales Yéssica Mamani Mamani y Edison Quispe Huanca, fueron los encargados de formular y sustentar la acusación contra el mototaxista Antony Huamán Huachihuillca (18).