Atados de manos y pies, dos suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) permanecieron retenidos por 18 horas a merced de una turba de enardecidos pobladores de la comunidad campesina de Juan Velazco Alvarado, en la provincia de Huaylas, en Áncash.
De acuerdo a América Noticias, el ataque ocurrió de noche cuando los suboficiales Roger Quijano Bedón y Frank Manrique Romero realizaban un seguimiento encubierto a un sujeto acusado de tráfico ilícito de drogas, pero los comuneros los sindicaron de ladrones y los amenazaron de muerte.
“No hemos robado”, se oye decir a uno de los policías, quien es golpeado en reiteradas ocasiones mientras los pobladores le decían que ganaran su dinero “con su sudor”.
En las imágenes difundidas por el matinal, se puede oír a los agentes suplicar por sus vidas. “No he robado nada. No hemos robado a nadie. No hemos golpeado a nadie, no hemos herido a nadie”, les decía un PNP, pero solo recibió golpes y amenazas. Incluso uno de ellos quedó inconsciente.
La situación fue alertada al Ministerio Público y a la Jefatura Policial, que 18 horas después y con el apoyo de un centenar de agentes policiales, rescataron a los dos suboficiales.
El jefe regional de la Policía de Áncash, general Freddy del Carpio León, confirmó que los suboficiales Quijano Bedón y Frank Manrique se encuentran a salvo, pero por precaución fueron llevados al hospital de Caraz. En las próximas serán trasladados a Casma, donde laboran
La investigación del caso quedó en manos del Ministerio Público.