Un plan de salud mental que lleva el nombre de “Khuska”, palabra en quechua que significa “Juntos”, dio inicio en la ciudad de Chimbote, región Áncash, con el objetivo de tratar a los pacientes con coronavirus o a quienes se han visto afectados de alguna manera debido a la enfermedad.
Esta actividad fue impulsada por la Red de Salud Pacífico Norte que busca lograr una recuperación integral de las personas que han atravesado por la enfermedad, según informó la Agencia Andina.
De esta manera se pretende minimizar los efectos de las secuelas físicas. Otro punto a tratar son las emociones y sentimientos de las personas que fueron afectadas por el COVID-19.
En ese sentido, el director de la Red de Salud Norte, Antonio Casana, explicó que en algunos casos las personas no han logrado superar la pérdida de un familiar, mientras que otros tienen secuelas por la enfermedad.
“Este grupo humano trabaja en eso. La recuperación no solo es física, también psicológica. Se enseñan nuevas reglas de convivencia, a ser pacientes, vencer cuadros de ansiedad”, expresó.
Mientras que Milagros Sánchez, psicóloga y directora del centro de salud comunitario Dos de Junio, sostuvo que en el proceso de adecuarse a las nuevas reglas y protocolos de salud se suelen generar cuadros de ansiedad y estrés para muchas personas.