En el marco de la conmemoración por Semana Santa, un sacerdote se acercó a los pacientes COVID-19 internados en el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón de Nuevo Chimbote (Áncash), para derramar su bendición y darles soporte espiritual a fin de que puedan superar la etapa más crítica de esta enfermedad.
Se trata del padre Sandro Requejo Morales, quien fue elegido por la Diócesis de Chimbote para recorrer diferentes nosocomios y centros de salud, en donde los pacientes hospitalizados por el nuevo coronavirus escuchan la palabra de Dios y reciben los sagrados sacramentos de la confesión y la unción de los enfermos.
Los pacientes del referido hospital lo llaman el ´Padre COVID-19´, quien cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad y haciendo uso del Equipo de Protección Personal (EPP), recorrió todos los pabellones del Módulo Temporal COVID-19.
“En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción. Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro (Salmo 107:19-20)”, predicó el presbítero para motivarlos a seguir luchando y volver a casa con sus familiares.
Algunos enfermos optaron por confesarse ante el padre, mientras que los infectados que se encuentran en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) recibieron la unción de los enfermos.
Áncash es una de las regiones más golpeadas por el nuevo coronavirus, en lo que va del año ya suman más de 1,092 muertes por este mal. Se encuentra en el nivel muy alto de alerta sanitaria y debe cumplir un horario de toque de queda que rige desde las 21:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. del día siguiente, a excepción de la provincia de Huaylas (nivel extremo) que tiene cuarentena total los domingos.