Ica: Instalarán en Marcona una estación de alerta sísmica

El Instituto Geofísico del Perú (IGP) y la Municipalidad Distrital de Marcona, provincia de Nasca (Ica), firmaron un convenio para instalar una estación de alerta sísmica del proyecto SASpe. El objetivo es alertar con anticipación sobre la ocurrencia de un sismo de gran magnitud, cuyas ondas puedan afectar el área urbana y acabar con la vida de miles de personas.

El distrito de Marcona, zona vulnerable en donde frecuentemente ocurren movimientos telúricos a causa del proceso de convergencia de las placas tectónicas en la zona costera del Perú, se suma al proyecto del Sistema de Alerta Sísmica (SASpe).

Según el IGP, el tiempo de alerta en segundos dependerá de la cercanía del epicentro del sismo al área urbana. Por ejemplo, si el sistema hubiera estado operativo en agosto del 2007 cuando ocurrió el terremoto en Pisco, la alerta de esa ciudad hubiera llegado a Marcona con doce segundos de anticipación antes que las ondas sísmicas sacudan los suelos de ese distrito.

Además, se pudo conocer que este convenio tiene una duración de dos años y con opción a renovación automática, lo cual permitirá al organismo instalar y operar una de las 106 estaciones sísmicas del SASpe. Asimismo, el municipio distrital le otorgará los permisos de acceso y uso de un área física donde funcionará la estación.

“Este convenio, es un paso importante para el IGP como Estado, pero más para la población de Marcona. Los 106 sensores que se instalarán en todo el litoral peruano (desde Tumbes hasta Tacna) generarán información oportuna en beneficio de dieciocho millones de personas y fortalecerán la gestión de riesgo de desastres”, sostuvo Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP.

El pasado 21 de enero, el funcionario informó que desde el año pasado ya se ha trabajado en un 50% la instalación del SASpe, y espera que este año se culmine el otro 50% para instalar estos 106 sensores.

También añadió que la primera estación del SASPe se ubica en el morro Solar, en el distrito de Chorrillos en Lima, y dos de estos sensores fueron colocados en las islas Hormigas y San Lorenzo a 60 kilómetros de la costa.

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