Hubo una época en que los boleristas peruanos, a propósito del reciente fallecimiento por covid-19 del querido Guiller, ‘El rey de las cantinas’, eran auténticos ídolos y sus canciones sonaban a cada rato en la radio y se presentaban regularmente en la televisión. Cómo no recordar temas como ‘Sírvame una copa, cantinero’, ‘El oro de tu pelo’, ‘Cinco centavitos’ o ‘Mi niña bonita’, que marcaron la vida de millones de peruanos. Aquí les presentamos a los cinco boleristas nacionales más queridos por el público.
Luis Barrios Rojas, más conocido como Lucho Barrios, nació en el Callao pero vivió desde niño en Barrios Altos. Grabó auténticos himnos al amor y al desamor, que lo llevaron a ser un ídolo en el Perú, así como en Ecuador, Estados Unidos, Bolivia y, sobre todo en Chile. De sus labios se hicieron inmortales canciones como “Marabú”, “Me engañas mujer”, “Mentirosa”, “Te alejas”, “Copas de licor”, “Amor de pobre”, “No me amenaces”, “Cruel condena” y muchas otras.
Como en sus temas, Barrios vivió enamorado. Por eso tuvo hijos en tres mujeres, entre ellas la cantante ecuatoriana Mary Arauz y la cantautora peruana Zenobia Cáceres Sánchez.
El bolerista tenía una hermosa voz, que supo cautivar además estudiando en la Escuela Nacional de Ópera hasta los 19 años, teniendo como maestro a Alejandro Vivanco, cuñado de Yma Sumac.
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Lucho Barrios vivía muy poco tiempo en el Perú. Siempre viajaba fuera del país para dar conciertos, pero el que más recordaba fue el que dio el 15 de noviembre de 1988 en el Teatro Olympia de París, donde se presentaron artistas de la talla de Édith Piaf, Frank Sinatra y The Beatles.
Pero nada dura para siempre. El 3 de mayo de 2010, fue ingresado por emergencia en el Hospital Nacional Dos de Mayo de Lima, a causa de un tromboembolismo pulmonar. Dos días después falleció producto de una falla multisistémica. Tenía75 años. El país se conmocionó y sus restos fueron velados en el Museo de la Nación. Hasta allí llegó el mismo alcalde de Valparaíso, Chile, donde ‘Míster Marabú’ era considerado como un chileno más.
Descendiente de italianos, Pedro Otiniano Chiesa, era más criollo que cualquiera. Y pese a ser un ídolo del bolero, nunca dejó de cantar valses. Llamado el ‘Ruiseñor del amor’, ayudó a miles de bohemios, gente ahogada en desamor y enamorados a sobrellevar el sufrimiento por una decepción escuchando sus canciones en la soledad de sus cuartos o en las cantinas. Quién no ha oído o cantado alguna vez canciones emblemáticas como “Ay Cariño”, “Cinco Centavitos”, “Que te vaya bien”, “Tres amores”, “Kio”, “Pescadorita”, “Toda una vida” o “Pintor”. De Pedrito Otiniano se sabe que nació en Lima el 27 de marzo de 1937 y a la corta edad de nueve años debutó en Radio Mundial cantando el vals “Fatalidad” de Laureano Martínez Smart. A los 19 años, cuando ya había decidido ser artista, ganó un festival en radio Excelsior, y allí empieza su largo peregrinaje hasta su cambio al “Bolero Cantinero”. Cuando murió Lucho Barrios, se le vio llorando en el velorio. No sospechaba que dos años después también se iría de este mundo.
En abril de 2012 fue internado en el Hospital Guillermo Almenara Irigoyen. Era diabético, hipertenso y obeso. Lo más probable es que estos factores hayan desencadenado el paro cardiorrespiratorio que lo dejó en estado de coma durante cuatro meses y posterior fallecimiento el 2 de agosto de ese año. Un mes después de su partida, su hijo Pedro Otiniano Luyo cantó “El rey del bolero”, el último tema que grabó su padre antes de morir.
Aunque ahora está entregado a Dios, Víctor Francisco de la Cruz Dávila, o mejor dicho Iván Cruz, vivió su juventud y primera adultez a todo tren. Encima era ídolo, querido y amado por muchas mujeres. Es conocido en gran parte de Latinoamérica por canciones como “Me dices que te vas”, “Vagabundo”, “Ajena” y “Yo le doy Gracias a Dios”. “Ya desde muy niño tuve mis enamoraditas. Mi abuelo (Víctor De La Cruz) fue así, mi papá (Vidal De La Cruz) fue así y yo también fui así. Todos eran mujeriegos... una vez una chica preguntó por mí y mi tío le dijo: Se llama Iván, en alusión al zar ruso Iván ‘El Terrible’. Y desde entonces me decían Iván. Desde pequeño era terrible”, señala el cantante. Nació en el Callao el 10 de enero de 1946 y tras la separación de sus padres fue criado por su abuela en el Cercado de Lima.
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Inició su carrera en 1973 como cantante de baladas hasta que en 1975, el director artístico del sello FTA (RCA Victor), Marco Antonio Collazos le recomendó que cante boleros. Grabó los singles: “Me dices que te vas” y “Mozo, deme otra copa”. El éxito fue inmediato. Vendió miles de discos y lo llamaban desde distintas ciudades para sus shows. En toda su carrera ha ganado 12 discos de oro y varios de platino. Y aunque pocos lo sepan, en 1963, con 16 años, ingresó a la Escuela Técnica de la Marina de Guerra del Perú en la especialidad de Enfermería Naval y se graduó cuatro años después. Trabajó para la Armada Peruana durante 18 años.
El 8 de enero del año 2000, Iván Cruz se convirtió en cristiano evangélico y comenzó a predicar la palabra de Dios, además regresó con la madre de sus hijos, Julia Flores y unos años después, se casó nuevamente. Con ella tiene 5 hijos y 14 nietos. El inquieto cantante, ya sentó cabeza.
La “Voz elegante del Bolero” es considerado uno de los tres grandes fundadores de la corriente musical en el país conocida como ‘Boleros cantineros’, junto a los maestros Lucho Barrios y Pedrito Otiniano. Sus canciones, ya clásicas, son: “Señor Abogado”, “El oro de tu pelo”, “Ñatita”, “Humo y licor”, entre otras. Julio Gárate Farfán nació en Lima, Perú, el 17 de enero de 1943. Desde muy pequeño mostró sus dotes para la música. A los dieciséis años comenzó a trabajar administrativamente en la disquera Discos Smith, donde se le presentó la oportunidad de darse a conocer. Lleva muchos años al lado de su esposa Luz. Hace ocho años fue internado en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas a causa de una fuerte infección diagnosticada como “piomucocele frontal”.
Guillermo Caldas Cuya falleció ayer, jueves, víctima del terrible covid-19. Tenía casi 50 años de trayectoria artística. Su voz era habitual en cantinas y en las radios del recuerdo. Él mismo decía que su éxito se debía a que era original. A pesar que lo llamaban “El rey de las cantinas”, no tomaba licor. El cantante, nacido en Barrios Altos, con paso por Breña y quien vivía en San Borja, produjo éxitos como “El hijo varón”, “La loca”, “El divorcio” y “Salva a mi hijo”, de compositores peruanos como Chito Gadino, Napo Tovar, Chalo Reyes y Tito Pérez Atùncar. Fue el locutor de radio y actor cómico ‘Ronco’ Gámez quien le puso la chapa de ‘El rey de las cantinas’, que también es el tema que más popularidad le ha dado. Con sus boleros viajó a Estados Unidos, España, Argentina e Italia. Su trayectoria empezó a los 20 años. Huérfano de padre a los 11 años, fue el mayor de seis hermanos y empezó a trabajar como obrero en la fábrica de zapatillas El Tigre. Dejó cuatro hijos profesionales, entre ellos su engreída Melanie Caldas Cano.
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