Un monje budista regresó a Tailandia deportado por Estados Unidos, donde huyó hace cuatro años tras ser acusado por las autoridades del país asiático de lavado de dinero, secuestro y abuso sexual infantil.
Wirapol Sukphol, exabad del monasterio Pa Khantitham de Sisaket, en el este del país, conocido como Luang Pu Nen Khum, llegó el miércoles al aeropuerto de Bangkok donde lo esperaba la policía y personal de la fiscalía.
Las autoridades imputan cinco cargos al exmonje, que llegó al país vestido con los hábitos pese a haber sido expulsado del sacerdocio, y al que prevén llevar hoy al juzgado para formalizar su detención, según la prensa local.
En 2013, la Oficina Contra el Lavado de Dinero de Tailandia reveló que el monje budista poseía de 10 a 16 cuentas bancarias en las que circulaban de manera constante más de 200 millones de bat (5,9 millones de dólares).
Las autoridades congelaron los movimientos de esas cuentas y pidieron explicaciones sobre el origen del dinero al monje antes de que este huyera del país.
La acusación fue precedida por el escándalo que el mismo monje protagonizó semanas antes tras aparecer en videos en Youtube luciendo teléfonos, gafas de sol de marca y bolso Louis Vuitton mientras viajaba en un jet privado que resultó ser de su propiedad.
Contenido GEC