Hoy ya no se escuchan aplausos sino solo el rugir de motores. Y no es que se haya convertido en una pista de carreras. El coliseo Manuel Bonilla, que en el pasado fue un importante centro de eventos deportivos y culturales en Miraflores, hoy se encuentra en un estado de total abandono y hasta su cancha viene siendo utilizada para estacionar vehículos del serenazgo de dicho distrito.
El regidor miraflorino Renato Otiniano realizó una inspección y denunció públicamente que desde hace meses el coliseo ha sido convertido en un estacionamiento improvisado para autos del municipio. Además, señaló que la estructura del recinto presenta daños evidentes, con techos incompletos, humedad en los cimientos y cartones en lugar de ventanas.
“Hoy visité nuestro querido coliseo Bonilla, que debería ser un espacio para el deporte. Sin embargo, desde hace algunos meses se está utilizando como cochera para vehículos. Al ver su abandono y el estado lamentable, me pregunto si hay algún riesgo de colapso que pueda poner en peligro la integridad del personal que labora allí”, expresó a través de sus redes sociales.
Según la denuncia, el recinto deportivo presenta un deterioro progresivo debido a falta de mantenimiento y problemas estructurales no atendidos.
“Esta remodelación implicaba hundir la cancha de fútbol, lo que nos generó preocupación a todos los vecinos. A pesar de nuestro malestar, se iniciaron los trabajos de excavación. Para nosotros era un despropósito hundir el estadio”, comentó.
“El municipio dijo que este iba a ser el centro de convenciones más grande de Sudamérica, con vista al mar. Sin embargo, en la actualidad hay una serie de vehículos adquiridos en el último trimestre de 2024 por la municipalidad, los cuales se encuentran en la zona desde diciembre del año pasado”, añadió.
Por su parte, el alcalde de Miraflores, Carlos Canales, rechazó las acusaciones y calificó la denuncia como un “ataque político”. Canales aseguró que el coliseo lleva 14 años sin operar y que su gestión heredó problemas estructurales de administraciones anteriores.
El alcalde reconoció que la infraestructura del Coliseo Manuel Bonilla presenta daños graves, los cuales han impedido su recuperación inmediata. Según su versión, la anterior gestión municipal dejó proyectos inconclusos y procesos de arbitraje que han retrasado su remodelación.
Sin embargo, Otiniano insiste en que el mal estado del recinto no justifica su uso como estacionamiento y que la municipalidad debe cerrar temporalmente el espacio hasta que se ejecute un proyecto de recuperación adecuado.
Uno de los problemas principales identificados durante la inspección fue la presencia de corrientes de agua y humedad bajo el suelo, lo que complica aún más cualquier plan de rehabilitación.
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