Si observas signos de infección o incomodidad (se rasca o jala mucho las orejas), acude a un especialista. Foto: iStock.
Si observas signos de infección o incomodidad (se rasca o jala mucho las orejas), acude a un especialista. Foto: iStock.

Limpiar las orejas de con regularidad (cada dos semanas, más o menos) es una tarea esencial para mantener su higiene y prevenir problemas de salud como infecciones, enrojecimiento o acumulación de cera.

Mira también:

“Las razas de orejas caídas requerirán una limpieza más regular de los oídos (puede ser dos veces por semana). Esto se debe a que las orejas largas impiden el correcto flujo del aire, por eso los desechos y la humedad pueden quedar atrapados fácilmente en el canal auditivo, lo que puede provocar una infección por hongos”, señalan expertos de Purina.

Buena guía

♦Comienza tocando suavemente sus orejas y acariciándolas para evaluar cómo reacciona tu perro. Si parece que no le gusta que las toquen, ¡no lo obligues! Tampoco trates de limpiarle las orejas si está estresado o colérico, porque podría molestarse y lastimarte. Mejor llévalo al veterinario.

♦Usa productos diseñados para mascotas, disponibles en tiendas especializadas o veterinarias. Además, utiliza bastoncillos de algodón solo para limpiar el exterior de la oreja, no los introduzcas en el canal auditivo. Puedes ayudarte con un trozo de algodón para limpiar un poco más adentro.

♦Seca bien las orejas de tu engreído de cuatro patas después del baño. La humedad favorece la proliferación de bacterias y hongos.

♦Si observas signos de infección o incomodidad (se rasca o jala mucho las orejas), acude a un especialista para evitar complicaciones.

MÁS INFORMACIÓN:


Contenido sugerido

Contenido GEC