Los gatos son animales muy independientes a diferencia de otros animales domésticos. Por este motivo, los más entusiastas consideran a los felinos como las mejores mascotas, pero también no pueden negar que a veces necesitan cuidados especiales para que se sientan cómodos en casa. Esta paz se rompe cuando un nuevo gato ingresa a nuestro hogar y comienzan las riñas entre ambos.
Esta situación es más usual de lo que uno podría pensar. Ya sea por la necesidad de afecto del dueño, una adopción responsable o un rescate inesperado, en ocasiones un nuevo felino es llevado a casa donde existe otro gato, generando inconformidad y riñas entre ambos animales.
Si bien es cierto que ambos pueden llegar a tener una buena convivencia, es necesario intervenir en la crianza de los dos para que puedan respetarse mutuamente y no causen tanto problema cuando el dueño no esté en la casa. Al final, ambos buscan solo un lugar para estar seguros y cariño de parte de su humano.
¿Qué tips o recomendaciones se pueden seguir para que los gatos que viven juntos no peleen? En este artículo haremos un pequeño repaso de las mejores prácticas que pueden seguir los dueños que quieren que dos gatos convivan sin pelearse ni destruir las cosas en la casa.
¿CÓMO HACER PARA QUE DOS GATOS NO SE PELEEN EN LA CASA?
- Correcta introducción: a veces, los dueños de un gato suelen llevar a otro a sus casas y dejarlo solo esperando que ambos convivan de forma pacífica instantáneamente. En realidad, se necesita ir juntándolos poco a poco y separarlos en las primeras horas de la llegada. Se recuerda que los gatos son muy territoriales, así que si ven a otro gato sin el dueño, pensarán que es un intruso y serán muy hostiles con él. Es posible que el de la casa olfatee primero al invitado con el dueño y así pueda relacionarlo con el tiempo como un integrante más de la familia.
- Areneras independientes: si son territoriales con sus lugares comunes y áreas de descanso, lo mismo o peor será con su arenero. Si dos gatos que no se conocen tienen que convivir, es mejor darles a cada uno su recipiente de agua, comida y un arenero, todo separado para que no se invadan el uno al otro y generar conflicto.
- Paciencia: aunque suene un poco cliché, la paciencia es una virtud que muy pocos ponen en práctica al momento de criar a sus mascotas. Para que los gatos se lleven bien, es necesario tiempo para reforzar los lazos y verse como compañeros en lugar de invasores. Todo debe darse de manera natural y nunca forzar el cariño o acercamiento de ambos.
- Esterilización: ya sean machos o hembras, cada gato delimita su territorio y tienen comportamientos agresivos cuando están en celo o lo sienten. Por ello, esterilizarlos evitará que tomen estas conductas extremas además de evitar una reproducción no deseada.
- Delimitar territorio: como ya se mencionó anteriormente, los gatos defenderán su territorio de otros felinos y es mejor separar ciertos lugares para que los dos gatos puedan desarrollarse de manera independiente, al menos al inicio. No hacerlo podría provocar problemas entre ambos y poco a poco se unirán para saber que comparten el mismo territorio