Un día como hoy, hace 47 años, se estrenó el primer capítulo de una de los dibujos animados más emblemáticos de la historia: Marco. Quién no lloró con este niño y su mono Amenif, quien parte desde su natal Italia hacia Argentina en busca de su mamá.
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Fue una producción de la empresa Nippon Animation., que ya antes había lanzado otros animes de grata recordación para niños de varias generaciones.
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La serie de Marco, llamada en Japón Tazunete Sanzenri (Tres mil leguas en busca de mamá y en hispanoamérica Marco o De los Apeninos a los Andes) fue emitida por primera vez el 4 de enero de 1976. Fueron en total 52 capítulos, el último de los cuales se lñanzó el 26 de diciembre de 1976, un día después de Navidad.
En realidad fue la adaptación de la obra ‘Corazón’ del escritor italiano Edmundo De Amicis, sobre un niño de 13 años, de nombre Enrique, que recorre el mundo.
La trama era muy sencilla. Eran finales del siglo XIX e Italia estaba sumida en la pobreza. En el hogar de Pietro y Anna Rossi, en Génova, puerto en el norte de Italia, falta todo y hay mucha hambre. No abunda el trabajo y se registra mucha desesperanza.
En ese contexto, Anna recibe la noticia de que reciben a inmigrantes en Argentina, donde se puede encontrar mucho trabajo. Con el dolor de su corazón, ella decide viajar para ayudar en los gastos familiares, dejando solos a sus hijos Marco, de 8 años, y Antonio. Y eso que su padre es un médico que atiende a personas de escasos recursos.
Para consolar a Marco, que es quien más siente la ausencia de la mujer, Antonio le obsequia un mono brasileño que se convertirá en su mejor amigo y compañero de juegos. Su nombre: Amenif (otros lo conocen como Amedio).
Marco va cada mes a ver las cartas escritas por su madre, ya que al partir ella, habían prometido escribirse todos los meses. El pequeño espera, siempre ansioso, las misivas que llegaban sin falta el primer año. Luego se corta la comunicación.
El pequeño entonces decide viajar en busca de su madre, acompañado de Amenif. La intención es traerla de vuelta.
En su viaje vive apasionantes aventuras y hacen grandes amigos. Luego de varios meses y gracias a la ayuda de personas de bien, el niño logra por fin dar con el paradero de su madre que está enferma de muerte en el campo argentino.
Gracias a su visita y al extraordinario trabajo de los médicos, Anna finalmente se restablece y tiempo después, emprenden el viaje de regreso a Italia para reunirse con su familia.
El capítulo del reencuentro fue uno de los más vistos y llorados de la historia. El abrazo final con su mamá, era el abrazo que todos los niños querían dale a la suya.
La serie fue además un ejemplo de la persistencia, del amor y de la amistad. Nunca más se hizo un anime así.
Mi mono Amedio y yo
Viajamos con la esperanza
De ver a mí mamá.
Corremos aquí, saltamos allá
Y alegres seguimos en paz
Somos dos que sin temor
Suben y bajan montañas.
Somos dos que alegres van
En busca de mi mamá
Mi mono Amedio y yo
Pasamos mil aventuras
Que vais a conocer.
Corremos aquí, saltamos allá
Y alegres seguimos en paz
Somos dos que sin temor
Suben y bajan montañas.
Somos dos que alegre
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