No les importó nada. Cerca de 30 ciudadanos, entre peruanos y venezolanos, fueron detenidos la madrugada de este domingo mientras participaban de una fiesta electrónica organizada clandestinamente en una casa de Lurín.
Según las imágenes de América TV, los jóvenes no solo burlaron el toque de queda sino que también fueron intervenidos con licor y droga en la vivienda ubicada en la intersección de las calles Los delfines y Las anguilas.
Pese a que existe una norma de inmovilización social desde las 10 de la noche, los ciudadanos hicieron omiso a la norma y se reunieron para beber licor y consumir drogas, según informaron las autoridades.
Con abundante posesión de licor y otros productos ilícitos como marihuana y clorhidrato de cocaína, los jóvenes fueron reducidos por la policía que los denunciará por violación de medidas sanitarias.
Los extranjeros serán puestos a disposición de la División de Extranjería que determinarán cuál será su destino según su situación legal, en medio del estado de emergencia que afrontamos.