El desborde de una laguna de oxidación ubicada entre el kilómetro 35 y 40 de la antigua Panamericana en Lurín, generó un tremendo aniego, que terminó por inundar decenas de viviendas, así como negocios, fábricas, pistas y una planta de la grifería Vainsa. Esta última, sufrió cuantiosas pérdidas.
El inmenso aniego registrado la noche del jueves 6 de octubre y durante toda la madrugada, también afectó a los miles de peatones y vehículos que transitan a diario por esta zona.
Solo los vehículos pesados pueden transitar por la mencionada vía debido a que el agua se ha empozado. Mientras que los vehículos ligeros vienen siendo desviados.
Asimismo, el carril que viene de Lima ha sido el principal afectado pues se encuentra inundado. Además, el asfalto de la pista continúa deteriorándose por el agua.
En tanto, los afectados pidieron a la Municipalidad de Lurín que los ayuden para recuperar sus pertenencias, puesto que muchos quedaron en la calle.
SEDAPAL RESPONDE
"Hace unas semanas hemos denunciado que han tomado la planta de tratamiento de aguas residuales que venimos operando desde hace 26 años en Lurín. Ahí está comunidad Súmac Pacha que la ha tomado, encabezada por el señor Diosdado Navarro Oré", dijo en declaraciones a Canal N Ramón Huapaya, gerente de Sedapal.
Huapaya rechazó los cargos en contra de Sedapal y culpó a Diosdado Navarro, presidente de la Asociación Agrupación Agropecuaria Súmac Pacha, por haber impedido que la empresa realice algún tratamiento.
"No nos permitieron ingresar, ni siquiera la autoridad nos lo ha permitido y ayer han hecho un año intencional, con algún fin. Este desborde de aguas residuales es evidencia del delito que están cometiendo", acotó.