Lucy fue un ser vivo que vivió hace 3,2 millones de años y es el ejemplar de ‘Australopithecus afarensis’ más popular del mundo. Se puede decir que es uno de los antepasados más antiguos que tenemos tú, yo y todos los seres humanos que habitamos la Tierra hoy, en 2017 d.C. Sus restos fósiles, el 40% de sus huesos, fueron hallados en Kenia (África), en 1971. ¿Y por qué es noticia otra vez?Ya se supo cómo murió y un halo de ironía hay al respecto.
De acuerdo a los estudios publicados en la revista Nature , una de las más prestigiosas del mundo, Lucy cayó de un árbol, desde una altura aproximada de diez metros y a una velocidad estimada de 60 km/h. ¿Y cómo se llegó a esta conclusión? Por la forma en que su fémur, uno de los huesos que quedan de Lucy, está fracturado.
¿Y cómo era Lucy?
Lucy medía 110 centímetros de alto. A diferencia de los primates, ella ya podía caminar erguida. Eso le permitía tener las manos libres y es muy probable que haya usado herramientas. Otro dato que puede ser causa y consecuencia de lo ya señalado: el tamaño de su cerebro era mayor que el del chimpancé actual. Pero es probable que todo esto le haya valido la muerte.
Sucede que los científicos estiman que Lucy y los otros ‘Australopithecus afarensis’ tenían más equilibrio para caminar, pero fueron perdiendo otras habilidades, como la de trepar los árboles y la facilidad de saltar de rama en rama. Si bien aún alternaban el caminar en tierra firme con andar en los árboles, su facilidad de recorrer las alturas se fue reduciendo. Así, esta evolución en los homínidos le costó la muerte a Lucy.
Así, la muerte de Lucy reflejaría una de las ironías del proceso evolutivo del que los homo sapiens sapiens somos la cereza de la torta. Al menos hasta ahora.
Más sobre Lucy, en este video de YouTube :
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