Se recrudece el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia. Ambos países se acusan mutuamente de haber iniciado los bombardeos por Nagorno Karabaj, un territorio en disputa desde hace décadas. Esta región forma parte del territorio azerí, pero desde 1991 funciona como un Estado independiente con el apoyo de Armenia.
El nuevo choque armado estalló poco después de la medianoche del lunes al martes en diferentes puntos de la frontera común, dejando un total de 99 bajas. El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que 49 de sus soldados murieron en combates; mientras que el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán indicó que contabilizaron 50 bajas entre sus tropas.
El gobierno de Rusia, que mantiene más de 200 días en guerra con Ucrania, asegura que negoció el alto el fuego, pero para Armenia la lucha solo se calmó, no ha terminado. ¿A qué se debe la disputa por Nagorno-Karabaj y qué desencadenó el conflicto?
Azerbaiyán y Armenia, en los últimos 30 años, han disputado dos guerras y han tenido varios enfrentamientos por la región de Nagorno-Karabaj, que es es parte de Azerbaiyán, aunque se encuentra habitada por armenios.
Esta división cultural es también política y religiosa. Armenia es un país de mayoría cristiana, mientras que Azerbaiyán tiene mayoría musulmana.
Aunque las tensiones étnicas en el Cáucaso Sur vienen desde hace siglos, el conflicto entre azeríes y armenios estalló en febrero de 1988, aún en tiempos de la Unión Soviética, cuando el parlamento de Nagorno Karabaj votó su unión a Armenia.
Esto desencadenó una terrible violencia intercomunitaria. Los azeríes huyeron de la región separatista, mientras que, en Arzerbaiyán, los armenios sufrieron matanzas y escaparon de forma masiva de la capital, Bakú, y de otros lugares del país. En 1991, Nagorno Karabaj celebró un referéndum en el que la independencia arrasó. La comunidad internacional no reconoce al nuevo Estado y sigue considerándolo aún como una región de Azerbaiyán. La autoproclamada República de Nagorno Karabaj (o de Artsaj en su nombre armenio) funciona desde entonces como un país independiente. Por ello, los conflictos continúan y las muertes también.
Los dos países se responsabilizan del brote de violencia registrado el 12 de septiembre. Armenia denuncia que varias localidades fronterizas fueron bombardeadas por su vecino, por lo que respondió; mientras que Azerbaiyán acusa que sus posiciones militares fueron atacadas primero.
Aunque Rusia dice que ha logrado el cese el fuego, Armenia asegura que siguen los ataques de Azerbaiyán en uno o dos frentes. Se cree que los combates del lunes por la noche son los peores desde el conflicto de 2020, que duró entre finales de septiembre y noviembre, dejando miles de muertos.
Según explica el diario El País, el mayor aliado de Armenia es Rusia y mantiene una base y tropas en su territorio. Sin embargo, su relación con Azerbaiyán es importante porque, debido a las sanciones occidentales por la guerra de Ucrania, ese país se ha convertido en una de las principales vías de entrada y salida de mercancías y energía a territorio ruso.
Azerbaiyán tiene como principal aliado a Turquía, con el que comparte religión, cultura e idioma. Más allá de las alianzas tradicionales, Bakú cuenta con una gran riqueza en gas y petróleo. La Unión Europea, en tanto, pese a que trata de presentarse como un mediador neutral, en julio cerró un acuerdo para duplicar los envíos de gas azerí. Otro aliado de Armenia, Estados Unidos, tampoco olvida el peso energético de Azerbaiyán.
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