Ahora se encuentran en la calle. Serenos y personal de la , así como matones (que habrían sido contratados por el municipio limeño) procedieron a demoler las viviendas y desalojar a los vecinos con quienes terminaron enfrentándose por las obras del proyecto Línea Amarilla, en el .

Las familias que fueron desalojadas indicaron que la Municipalidad de Lima contrató “matones” para desalojarlos y que fueron notificados en la tarde del lunes.

Los serenos sacaron a la familia con palos y piedras y también se escucharon disparos, por lo que las familias tendrían razón sobre los “matones” que habría contratado la Municipalidad de Lima.

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“La Municipalidad (de Lima) pretende sacarlos y que acepten un tasación de S/105,000, que no le va alcanzar para comprar una casa como la que tienen”, mencionó el presidente de la Asociación Huascarán, Fernando Fernández a América Noticias.

Los propietarios sostuvieron que tampoco les habían hecho ningún depósito por la demolición, y hasta el momento continúan en el lugar como protesta, aunque terminaron con heridas y golpes en el cuerpo por los enfrentamientos.

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