Por: Juan Mauricio Muñoz (@jmmm1414)
La narradora, poeta y gestora cultural Leydy Loayza con ‘Cuerpo de agua’ (Estruendomudo, 2019), su primera novela, inicia la construcción de una saga novelística con fondo de novela negra. El libro presenta un tramado de intrigas y misterios sin resolver matizados con temas conflictivos que hacen ver la cruenta batalla de la lucha contra la corrupción y la indiferencia del Estado en algunas ciudades del Perú. Esa contraposición de espacios como Huancavelica, Ica y la ciudad de La Habana, organizan nexos donde se juega con los tiempos y los personajes en un tejido donde se desarrollan las historias que todo amante de la buena literatura y el buen cine puede lograr idear y disfrutar. Trome.pe conversó con la escritora, quien radica en Ica.
‘Cuerpo de agua’ es una novela negra, ¿te basaste en alguna investigación periodística porque no es autoficción?
He trabajado como periodista de investigación durante mas o menos 10 años y hay varios temas que me obsesionan para la literatura, sobre los que me he documentado en los años que ejercía el periodismo, miro una novela como si fuera una película, un proceso creativo que puede tardar varios años en producirse. No hago autoficción, escribo la realidad en ficción intentando crear personajes con una potente carga psicológica que aporte a la trama la tensión necesaria, pero la trama nace de un escenario real y actual, con temas vigentes para nuestra sociedad, el Perú es una novela negra a tiempo completo, Raymond Chandler, describe la novela negra como la novela del mundo profesional del crimen. En el Perú existen muchos profesionales del crimen que hasta han llegado a ser presidentes. Entonces las historias que aquí se narran, son los tejidos de nuestra sociedad gansteril en donde casi siempre reina el delito.
Hay muy pocas escritoras que escriben sobre este subgénero narrativo, ¿cómo te animaste a iniciar este viaje narrativo?
Porque los personajes y los temas me perseguían todas las noches, entonces durante cinco años construí la historia y la reescribí hasta que supe que estaba lista, pero que no ha terminado porque es un subgénero en el que me siento a gusto y crear estos escenarios y personajes que son además el reflejo de nuestra sociedad actual, pero que muchas veces no miramos porque solo conocemos nuestro entorno sin ir más allá. Y eso en parte es porque los medios solo informan la noticia del conflicto y no investigan el lado social, sus orígenes y los personajes que hay detrás. Claudia Piñeiro decía que la novela negra nació para denunciar las injusticias, eso a mí me interesa mucho. No he visto que en Perú haya mujeres escritoras que publiquen novela negra, mientras que tenemos una enorme lista en Latinoamérica de escritoras en este género, entonces creo que existe una gran posibilidad de desarrollarlo, trabajarlo y hacerlo crecer, desde siempre me han obsesionado estos temas y el modo como el periodista muchas veces se convierte en una suerte de detective.
Eres más reconocida como poeta, ¿el cambio de verso a narrativa fue complicado?
He escrito narrativa desde muy niña en paralelo con la poesía, creo que escribir poesía es como ir en un jet, tiene un proceso creativo distinto y cuidadoso, uno no es más ni menos que otro, aventurarse en la narrativa es como ir en un camión en donde te encuentras de todo y ese todo puede alimentarte. Publiqué un libro de relatos en 2014 y fue una experiencia reconfortante, escribo guiones de teatro y crónicas en mi blog, entonces creo que se puede ser multifacético con la literatura que cuando te atrapa, no te deja y muchas veces los géneros y los temas te eligen antes que puedas negarte a la posibilidad de escribirlos. Pero como todo género requiere de una disciplina y un tiempo de maduración.
En cierta manera, recordé novelas de José Mará Arguedas, ¿quiénes fueron tus influencias literarias para escribir ‘Cuerpo de agua’?
Cito a José María Arguedas al inicio del libro porque es uno de mis referentes, como lo es Manuel Scorza, Clorinda Matto de Turner, Raymond Chandler, Allan Poe, James M. Cain y Leonardo Padura.
Por ‘Cuerpo de Agua’, me di cuenta que la prepotencia y el abuso contra la población andina es continua, incluso me puse a pensar en lo que sucede en Tía María, ¿crees que continuará esa lucha entre el pueblo, las mineras y el Estado?
Es inevitable, por más intentos del Estado, aún no se logra curar el resentimiento de los pueblos andinos porque durante mucho tiempo sufrieron el maltrato y el olvido. Entonces tienes demasiados conflictos en estado latente y personas que son capaces de matar por lo que consideran suyo o porque creen que la naturaleza y sus pocos recursos se van a destruir. Allí hace falta más que diálogo, hace falta oportunidades, comunicación y desarrollo pero con una mirada integral de país.
Huancavelica, Ica y La Habana, tres ciudades muy diferentes en ‘Cuerpo de Agua’, ¿por qué quisiste relacionarlos en una novela?
No existe sociedad perfecta, mientras que en La Habana existe un alto grado de educación y cultura la gente no es feliz porque no es libre y en el Perú somos libres, pero no hay buena educación ni tampoco preocupación por la cultura, sino basta mirar cómo están los ríos llenos de basura y las calles son un completo peligro. Sin embargo, en Huancavelica un campesino gana 40 soles a la semana lo mismo que un Neurocirujano en Cuba. Entonces hay similitudes como diferencias bien marcadas. He vivido en Huancavelica como en la Habana y en Ica, como en otros lugares del mundo que de pronto irán apareciendo en novelas posteriores, cada experiencia cuenta y suma para crear historias sobre la base de la realidad y la actualidad.
¿Estás escribiendo la segunda parte de ‘Cuerpo de Agua’ porque el final es desconcertante?
‘Cuerpo de Agua’ es el inicio de la saga que se compone por tres novelas, en donde Alma el personaje principal se inmiscuye a desentrañar los hilos de la corrupción en medio de historias de drama, crimen y romance que ocurrirán en escenarios diversos, donde le ha tocado estar. A pesar de que las tengo bastante avanzadas, ‘Cuerpo de Agua’ me tomó cinco años publicarla, estoy convencida que cada novela tiene su tiempo. Con esta trilogía nace el viaje narrativo.
¿Crees que la literatura peruana es muy centralista y machista? Me imagino que si vivieras en Lima y fueras hombre, te hubieran dado más cabida en los medios.
Tú lo has dicho, pero creo que algo está cambiando y agradezco tu entrevista. Lo que ocurre es que mientras que en Argentina hay como nueve canales culturales, en Perú con las justas tenemos uno y luego las plataformas virtuales y los medios escritos, entonces la gente conoce más de Nicola Porcella que de los nuevos escritores que vamos saliendo. También hace falta una mirada a la literatura del interior del país y no mirar solo lo que publican las grandes editoriales y los autores ya conocidos y eso viene incluso de los mismos escritores reconocidos, hablamos siempre de los mismos porque no leemos a los nuevos o a los que no están en nuestro círculo. Vivo en Ica por elección, he vivido en Lima varios años, pero La Habana es mi segunda casa, como lo ha sido México y próximamente Europa, creo que la literatura no tiene fronteras, las fronteras y los límites muchas veces nos la ponemos nosotros y pese a todo lo que uno se encuentre en el camino y los obstáculos que puedan haber hay que seguir por eso que a uno le hace feliz, en mi caso : escribir.