Con más de 70 años, Alejandro Carpio atiende en la bodega junto a su nieta Verioska Ormachea, quien destaca que más allá de que no se cuente con un surtido muy amplio, por la falta de capital, la clave está en el buen trato al público y el cariño con que se atiende.
Ubicada en la urbanización La Rinconada manzana K lote 11, en la pujante ciudad de Juliaca, la bodega tiene más de 30 años. Y en la zona del Parque de la Madre, donde atiende, todos conocen a Alejandro Carpio como señor Carpio o señor Alejito.
En esta tienda sí se fía
La bodeguera Verioska Ormachea reconoce que “sin esta pequeña bodeguita” su abuelo habría caído en depresión por la muerte de su esposa.
La situación actual no permite surtir mucho a la bodega, ya que todo ha subido de precio y no les alcanza, pero don Alejito siempre está con una sonrisa para atender y ayudar a los vecinos, precisa su nieta.
Sumergido en la atención al público, el señor Alejito es feliz y recoge el cariño del vecindario, “al que en los peores momentos fiaba algunos productos” y “aún sigue fiando, de corazón y para cuando puedan pagar”, refiere su nieta.
Punto de encuentro
Verioska Ormachea indica que “la bodeguita es el punto de encuentro de todos aquí en el barrio”, adonde la gente “siempre viene a conversar o sentarse a tomar el sol” o a tomarse una gaseosa.
“No sé qué sería de mi abuelo sin esta bodeguita, no quiero ni imaginarlo, pero gracias a ella él sigue de pie y siempre sonriente vendiendo lo poco que tiene en su negocio”, puntualiza.
FINALISTA
La bodega de Alejito es una de las 10 finalistas del concurso #LaBodegueraConMásPunche, que organizan la Asociación de Bodegueras del Perú (Agremub) y el diario Trome.
El público podrá elegir a su favorita y la ganadora de #LaBodegueraConMásPunche recibirá 10 mil soles en efectivo.