Tras el caso de la niña de 3 años secuestrada y ultrajada en el distrito de José Leonardo Ortiz, provincia de Chiclayo (Lambayeque), la exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables Gloria Montenegro sostuvo que la pena de muerte ni la castración han demostrado que las cifras de violencia contra la mujer se vean reducidas.
“Ni la pena de muerte ni la castración ha demostrado que los índices de violencia hayan disminuido en el país donde estos son permitidos. Además que el Perú está sujeto al Pacto de San José por lo que hay que respetar esta decisión”, remarcó en diálogo con RPP.
No obstante, la extitular de la Mujer opinó que las penas para este tipo de agresores deben ser más drásticas y el sistema de justicia no debe de dudar en aplicarlo. Mencionó que también es importante la educación de prevención.
“En el 2018 se cambió la ley para que la violación a menores tengan cadena perpetua, estos delitos no prescriban y no tengan beneficios. Eso hay que reforzar. La parte preventiva de educación también, pero vemos como la comisión de Educación de este Congreso está retrocediendo en estos temas que ha costado tanto sacar adelante”, añadió.
Respecto a la prisión preventiva de nueve meses contra el agresor Juan Antonio Enríquez García, Montenegro señaló que esta clase de proceso como el de Chiclayo se debe optar por un proceso más célere. Recordó que el acusado puede ser sentenciado a cadena perpetua.
“Esta medida [prisión preventiva] es solo el inicio para completar el debido proceso y que no se caiga la investigación y acusación. Según la ley, las menores de 14 años que son violadas, los sujetos reciben cadena perpetua. Antes eran 10 años, pero desde 2018 es cadena perpetua. Eso hay que exigir. Proceso céleres, oportunos, pero hay que tener todas las pruebas necesarias para que pase todo por un debido proceso”, manifestó.
Dictan prisión preventiva
El jueves, la titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de José Leonardo Ortiz, María Vásquez Vásquez, dictó prisión preventiva en contra de Enríquez García en atención a un requerimiento hecho por el Ministerio Público, el cual lo acusó de violación sexual y secuestro en agravio de la menor de edad.
El secuestro de la niña ocurrió el último martes 12 de abril cuando se encontraba la esquina de las calles La Despensa y Goicochea y quedó registrado en una cámara de videovigilancia. En dichas imágenes, se logra ver cómo la menor es cargada en brazos por un hombre y la sube al asiento de copiloto de un vehículo.
Posteriormente, el miércoles 13 de abril, la Policía capturó a Antonio Enríquez García y durante el interrogatorio admitió que había secuestrado a la menor. Seguidamente, dio información de su paradero y las autoridades pudieron hallarla en el segundo piso de una vivienda, la cual al parecer sería la casa de la madre del raptor.