"Cholos de mierda". Así calificó Julieta Rodríguez a todos los peruanos. La palabras de la modelo argentina -que trabaja en el Perú desde hace dos años aproximadamente- generaron repulsión entre los usuarios de las redes sociales. El rechazo por Julieta Rodríguez ha sido tal que muchos exigen que la ahora exparticipante de 'Combate' se vaya del Perú. De más está decir que la argentina ha recibido duros calificativos como "desneuronada", "soberbia" y "malagradecida".
Sus compatriotas Xoana González, Facundo González y Paula Poly Ávila - que al igual que Julieta Rodríguez llegaron al Perú por cuestiones laborales- también se sumaron a las críticas y comentarios.
"¿Cómo vas a hablar así de la gente que te da de comer? me siento avergonzada de que sea argentina! HUMILDAD ante todo! Además ni que fuéramos barbies: Nos sacan el tinte y nos llevan a Argentina y no somos nadie... Vergüenza ajena que sea de mi país, PERÚ nos abre las puertas y nos tratan increíble y ¿pagar así? Vergüenza me da", indicó Xoana González a través de sus cuentas en redes sociales.
Pero esta polémica no es reciente. Es decir, ¿la palabra cholo es realmente una ofensa? ¿Deberíamos los peruanos sentirnos ofendidos porque alguien nos llama cholos?
Se trata de una palabra que para muchos es una ofensa y refleja racismo. Sin embargo, para otros, cholo es sinónimo de orgullo.
¿Pero qué significa cholo realmente?
- La Real Academia de la Lengua Española (RAE) señala que cholo es un mestizo de sangre europea e indígena que adopta costumbres occidentales.
- Lo cierto es que 'cholo' o 'xolo' aparece desde 1571 en la obra de Fray Alonso de Molina. En su Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana, define el término 'xolo' en náhuatl (lengua principal mesoamericana) como "esclavo", "sirviente", o "mesero".
- El escritor peruano Inca Garcilaso de la Vega también introduce la palabra cholo en su obra 'Los Comentarios Reales'. "Al hijo de negro y de india, o de indio y de negra, dicen mulato y mulata. A los hijos de éstos llaman cholo", escribe Garcilaso de la Vega.
- Otra definición señala que la palabra cholo deriva de “Xoloitzcuintli” (sholoitscuintli), palabra del idioma indígena náhuatl, que se habla hasta hoy en México y parte de Centro América. Y es usada para describir a los "perros sin pelo", que son originarios de México y que eran sagrados para los indígenas.
- Sin embargo, en su sentido etimológico y más estricto, la palabra cholo significa "perro". El perro más chusco entre los chuscos.
- Pero volvamos al Inca Garcilaso de la Vega, quien relata el uso que le daban los españoles a la palabra cholo en los años de la invasión. ¿Para qué la utilizaban?
Garcilaso de la Vega cuenta que los españoles invasores utilizaban la palabra cholo como insulto. Es decir, para dirigirse despectivamente a los indígenas mestizos. Sobre todo a los hijos de los mestizos con los mulatos o los zambos.
¿Entonces los peruanos deberíamos aceptarnos como 'cholos'? Deberíamos aceptarnos como peruanos. Así de sencillo. Ni cholos ni indios, solo peruanos.
¿Por qué?
Porque la palabra cholo en vez de unir, segrega. Es decir, al aceptar que somos cholos estamos excluyendo a quienes no se sienten representados de esa manera. No se incluye tampoco al indígena amazónico o andino, al campesino, al blanco o al afroperuano. La palabra cholo solo representa un parte de lo peruano.
¿Qué aceptamos cuando nos aceptamos como cholos?
Aceptamos los orígenes despectivos de esta palabra: cholo
significa el perro más chusco entre todos los chuscos. Aceptamos también el discurso del discriminador, que se siente inferior a uno.