Por: Sonia Obregón

Nuestro país no consigue frenar el avance de la pandemia. Acabamos de sumar el medio millón de contagios por , la tasa de letalidad ha aumentado y como una medida, para evitar más víctimas, el presidente . ¿Será efectiva? Esta y otras dudas nos despeja el destacado médico epidemiólogo , decano del Colegio Médico de Lima.

Doctor, usted es uno de los que se opone al regreso de la inmovilización social obligatoria de los domingos. ¿Por qué?

Claro. Es que ha sido una medida que el gobierno ya empleó antes para controlar el coronavirus, lamentablemente no tuvo el impacto que esperábamos. La gente, al no tener disponibles los domingos para salir a comprar, se aglomeró en los supermercados y los mercados los sábados y los lunes. Ahora los mercados podrían volver nuevamente a ser un foco infeccioso. Sin embargo, el contexto es distinto, quizás en esta ocasión pueda tener un mejor impacto.

A su criterio, ¿cuál es la base científica del gobierno y la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, para tomar esta medida?

Esta decisión se debe al incremento de las visitas familiares, actividades sociales en los domingos. La gente se está movilizando con mayor frecuencia en las calles y tomó por implícito que sí se podían hacer estas reuniones. Por eso, el presidente Vizcarra fue enfático en decir que están prohibidas las reuniones. Nunca fueron autorizadas.

HOSPITALES

¿Cree que el gobierno está volviendo también a esta medida de confinamiento porque los hospitales ya no dan más y están colapsados?

Sí. Es para que el sistema de Salud pueda ganar tiempo, ampliar la cobertura de camas hospitalarias, camas UCI, y descongestionar la cantidad de infectados. Lamentablemente, van a seguir falleciendo más personas, porque los hospitales en las grandes ciudades están colapsados. Acá en Lima Metropolitana había camas, pero ahora están llenas, porque no se trabajó en el primer nivel de atención. La gran cantidad de contagiados llega a los hospitales en estado grave y muere en muchos de los casos. Es por eso que la tasa de letalidad va a seguir incrementándose...

ESTAMOS DESBORDÁNDONOS

Si lo llamaran para que aporte al Comando Covid-19, ¿cuál sería su primera estrategia en esta coyuntura?

Propondría el establecimiento de los cercos epidemiológicos con una estrategia comunitaria. Consiste en que los equipos de respuesta rápida, que están constituidos por el personal sanitario, cerquen, como su nombre lo dice, los lugares en donde hay mayor número de contagios, con ayuda de los sistemas de georreferenciación, que permiten saber dónde están ubicadas las familias o los focos infecciosos. Se tiene que ir a las manzanas, urbanizaciones, hacer el cerco, no solamente en la casa del infectado, sino también de los alrededores, y realizar las pruebas necesarias para hacer el barrido de contactos que estuvieron alrededor de la persona enferma. Esta estrategia es necesaria y no se está haciendo, por eso las grandes ciudades estamos desbordándonos con más cantidad de casos.

La ministra Mazzetti había propuesto la cuarentena focalizada, pero el presidente y parte de los ministros se opusieron. ¿Cree que podría haber sido una solución?

Definitivamente, porque nuestro país es muy diverso. El comportamiento de la población y el perfil epidemiológico es distinto en Lima que en un distrito de Puno, Pucallpa o Puerto Maldonado. Estas cuarentenas focalizadas tienen que ser adaptadas a la realidad de cada lugar y deben asegurar que las personas en condición vulnerabilidad, que no puedan movilizarse, reciban una dotación de canastas, incentivos económicos y todas las facilidades para que acaten la medida.

El doctor Abel Salinas decía que el virus no es que deje de circular los domingos…

El virus no está en el aire como por ahí mencionaron algunas autoridades. Está en las personas contagiadas. Nosotros somos portadores del virus y al expulsar el virus que se encuentra en nuestro organismo, es muy probable que infectemos a alguien sano si no está protegido adecuadamente. Los que tienen la infección no dejan de transportarse los domingos. Ahora van a salir las personas que hacen trabajos esenciales, el personal sanitario, policial. El virus está circulando todos los días, en mayor o menor medida.

¿Por qué no llegamos a un ‘pico’ que comience a descender? ¿En qué estamos fallando?

Hasta ahora no hemos llegado a un ‘pico’ estable porque las medidas no se están ejecutando bien y la población tampoco está acatando. Somos un país muy informal, que siempre le saca la vuelta a las restricciones. El 31 de mayo tuvimos la mayor cantidad de casos nuevos, que superaron los siete mil, y el último viernes hemos tenido más de nueve mil. Más que una curva, hemos estado en una especie de escalera epidemiológica por la cantidad de casos. Tuvimos un ‘pico’ a fines de mayo, estuvimos en un descenso, lo cual lo calificaban como una meseta prolongada, pero de ahí nuevamente incrementamos la cifra.

REBROTE

Entonces, estamos sufriendo un rebrote de contagios…

Algunos lo calificaban como un rebrote, pero el primer brote no lo hemos controlado. Cuando los países controlan una pandemia, un brote, han tenido un ‘pico’ y un franco descenso, pero en la etapa de la convalecencia de la enfermedad se da un incremento notable de casos. Eso es un rebrote. Nosotros nunca llegamos a controlar la enfermedad, por tanto seguimos en un primer brote. Desde mi punto de vista, es un repunte de casos, que nuevamente tenemos porque no llegamos a controlar el virus. Es como una segunda gran ola que estamos empezando por la reactivación económica.

¿Qué es lo que cree que va a pasar a corto plazo?

Vamos a tener todavía un repunte de casos, nos sabemos exactamente hasta cuándo. Se están sincerando las cifras de los reportes del Ministerio de Salud con el cruce de los datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones. Eso es bueno, porque ayuda a tomar mejores decisiones y no bajar la guardia. Se tendrán que establecer algunas otras medidas más incisivas por parte del gobierno para poder atenuar la enfermedad. Se vienen días y semanas duras, nunca podemos estar tranquilos con esta enfermedad. Cada vez que somos optimistas, que parece que ya estamos mejorando, nuevamente hay un repunte.

MANO DURA

El presidente Vizcarra señaló como culpables a los irresponsables que hacen fiestas y reuniones en estos tiempos. Tiene razón, pero ¿qué está haciendo el gobierno para controlar el virus?

Si bien es cierto el presidente ha denunciado y calificado como denigrantes, inadecuadas, a las reuniones sociales, el gobierno debe poner mano dura y redoblar los esfuerzos con el personal policial y las Fuerzas Armas para vigilar esto, porque sabemos que la gran cantidad de personas hoy está en las calles y ha comenzado a generar un foco de contagio importante en las fiestas. Se han relajado los controles, ya no hay la supervisión que había en las primeras semanas de la emergencia sanitaria.

El doctor Bustamante dijo en Trome que el Estado se preocupa mucho en camas, oxígeno, pero no en controlar. Aseguraba que este virus es como un incendio, pero no se busca quién es el que enciende el fósforo, dónde empieza. ¿Usted comparte esta teoría?

Sí, porque todos los esfuerzos de las autoridades han buscado atenuar los casos de las personas que ya están enfermas o con complicaciones. Ha habido mucha preocupación en aumentar la cantidad de camas UCI, de hospitalización, pero no se ha trabajado en la parte preventiva, promocional en el primer nivel de atención de manera intersectorial. No se ha preocupado por esa población que estaba sana y que con una medida estratégica puedo evitar contagien.

Los niños son el principal foco de contagio, ¿ellos por qué son tan resistentes al virus?

No es que sean resistentes al virus, sino que hay ensayos clínicos que indican que los niños tienen una alta carga viral. Esto quiere decir que cuando se infectan, el virus logra replicarse, reproducirse en una cantidad muy alta, pero no manifiestan, en la mayoría de casos, sintomatología o es muy leve. Ellos son portadores muy infectivos. Por eso, hay que tener especial cuidado con los menores, sobre todo ahora que tienen flexibilidad para salir a la calle.

En un mes comenzaría la producción masiva de la vacuna rusa. ¿Podríamos decir que es una luz de esperanza?

Hay que tomar con cautela esa información, porque muchas vacunas están ahorita en pleno estudio en diferentes fases y se está probando su eficacia. Seis están avanzadas, dos son de China, dos de Estados Unidos y una es de Reino Unido. También tenemos la vacuna rusa, pero no fue registrada por la Organización Mundial de la Salud y se encuentra en la fase 2, a diferencia de las otras que están en la 3. Claro, puede haber demostrado efectividad en las personas que se ha aplicado, pero todavía no ha pasado todas las pruebas. No es tan cierto que esta vacuna ya esté lista y pueda comercializarse.

¿CÓMO CUIDARSE?

  • Si sale, protéjase con una mascarilla quirúrgica o de tela. Asegúrese que cubra su nariz y boca.
  • No olvide su protector facial en caso use el transporte público o estará en contacto con personas de manera masiva.
  • Respete el distanciamiento social de un metro y medio entre una persona y otra.
  • Lávese las manos de manera constante con agua y jabón. Es más efectivo que el alcohol en gel.
  • Si va a recibir a una persona extraña en casa, reúnase el menor tiempo posible y en ambientes ventilados e iluminados con luz natural.
  • Evite reuniones de más de cinco personas, por más que guarde la distancia.
  • Asuma siempre que una persona es portadora del virus, incluso si vive en su casa.
  • Si es el encargado de las compras o hace trabajo presencial, de preferencia use mascarilla dentro de su hogar.

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