Un adolescente de 16 años fue decapitado por miembros del Estado Islámico (, por sus siglas en inglés) después que descubrieran que no había asistido obligatoriamente a las oraciones de los viernes en la ciudad fronteriza de Jarabulus, en Siria.

Según detalló , el joven fue acusado de “herejía”, el cual es el cargo más grave en el sistema legal de ISIS y que termina con la condena a muerte mediante la decapitación.

El adolescente fue detenido el sábado por ISIS, después que un pariente cercano del menor, indicara a los yihadista que el joven se encontraba cerca en la frontera entre Siria y Turquía.

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Tras acusarlo por herejía, ISIS lo llevó a la plaza central para decapitarlo frente a cientos de personas.

Según un testigo al diario israelí, mencionó que un miembro de ISIS leyó una declaración donde se advertía que si alguien más se perdía la oración, terminaría de la misma manera.

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