El autor del tiroteo en Texas (Estados Unidos) fue identificado como Devin Patrick Kelley, un hombre con una vida personal y profesional frustrada. Sus ex compañeros de estudios lo recuerdan violento, asocial y ateo, aunque no lo creían capaz de perpetrar una masacre.
Kelley, quien aparentemente se suicidó el domingo, luego de haber matado a 26 personas en la iglesia bautista de Sutherland Springs, fue dado de baja de la Fuerza Aérea estadounidense por violencia conyugal.
Kelley era de esas personas que exponían abiertamente su frustración en las redes sociales. Sus textos hostiles en Facebook iban dirigidos contra la religión, la iglesia y los creyentes. Esta es la razón por la que muchos de sus antiguos compañeros de clases tomaron distancia de él.
La carrera militar de Kelley fue breve, sin logros, y marcada por un fin abrupto. Fue reclutado en 2010 para trabajar como especialista en logística en una base de la fuerza aérea en Nuevo México, estado vecino de Texas.
Pero dos años más tarde fue juzgado por una corte marcial por violencia contra su esposa y un hijo de ambos. Ella pidió el divorcio ese mismo año.
Por las agresiones fue condenado a un año de detención. También fue degradado y sacado de las filas de la Fuerza Aérea estadounidense. En 2014, intentó sin éxito obtener una apelación para revisar su condena.
Kevin Kelley residía en New Braunfels, ciudad ubicada a unos 50 kilómetros de Sutherland Springs, donde perpetró el ataque.