Punta Arenas. Los restos de las víctimas del avión militar chileno Hércules C-130, que cayó al mar, llegaron este viernes a la base aérea Chabunco, al sur de Santiago de . Desde ahí se realizaran las tareas de reconocimiento.

Los retos llegaron en un avión Hércules C-130 (similiar al siniestrado el lunes) a la base. Estaban contenidos en cajas especiales y bolsas, y fueron inmediatamente recogidos por una camioneta del Servicio Médico Legal (SML).

Un total de 39 familiares de 11 de los desaparecidos, volaron este viernes desde Santiago a Punta Arenas en un avión boeing 737 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), para aportar muestras de ADN y reunirse con el general Cristián Pizarro, a cargo de la operación de búsqueda de los restos.

Familiares que ya se encontraban en Punta Arenas también llegaron hasta la base para participar de la reunión sobre el accidente en el que murieron el lunes pasado los 21 tripulantes y 17 pasajeros de un avión Hércules C-130 de la FACH que se dirigía a la base Eduardo Frei en la Antártida.

Primeras líneas de investigación

Al confirmar el jueves el hallazgo de restos humanos, la Fuerza Aérea de Chile también afirmó que no “descartaba” ninguna hipótesis sobre las causas del accidente y que investigará un audio de Whatsapp enviado por un pasajero a su familia, en el que habría dado cuenta de fallas eléctricas de la aeronave.

El audio -cuyo contenido no ha trascendido a la prensa pero cuya existencia fue confirmada por la FACH- forma parte de la investigación del accidente, según confirmó el comandante en jefe de la institución, Arturo Merino.

Consultado sobre fallas eléctricas encontradas en aviones similares en Estados Unidos, Merino dijo que tras la alerta que emitieron las autoridades estadounidenses todos los aviones chilenos fueron sometidos a revisión.

“La orden de parar nos llegó este año y se decretó de inmediato que la flota C-130 se quedara en tierra hasta que se le hiciera la inspección, cosa que se hizo con todos los C-130, pasando la inspección sin ninguna observación” en agosto pasado", dijo el jueves Merino

La FACH aseguró también tempranamente que la aeronave tenía el mantenimiento al día y que para éste último viaje se cumplieron los protocolos. El avión no emitió ninguna señal de emergencia momentos antes de desaparecer.

Tras cuatro días de haberse iniciado las tareas de búsqueda, las autoridades militares informaron el jueves sobre el hallazgo de restos de la aeronave y también de seres humanos.

El accidente marca una nueva tragedia para la Fuerza Aérea chilena, que en 2011 vivió la caída de otro avión militar -con 21 personas a bordo- cuando se dirigía a la isla chilena Robinson Crusoe, en medio del Pacífico.

Fuente: AFP

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