Manchester. Para el pequeño Tyrese Glasgow de 12 años, incumplir con algún deber en el colegio era lo peor que podía hacer. Sabía que una falta causaría una amonestación en su agenda o puntos menos en su promedio, algo que no podía soportar. Ese parece ser la causa de su muerte: el miedo a ser castigado tras olvidarse de llevar los libros a la escuela.
La mamá de Tyrese Glasgow cuenta llevó al colegio a sus hijos, pero cuando llegaron, el niño mencionó que había dejado los libros en su cuarto. La mamá lo calmó diciendo que todavía tenía de tiempo de regresar a casa por sus libros.
Al llegar a su casa, el niño notó que no tenía las llaves para ingresar, por lo que se demoraría más de lo previsto. Dos horas después, la mamá del estudiante recibió una llamada del colegio Saddleworth, en el que le informaban que Tyrese Glasgow no había llegado.
La mamá llamó por teléfono a su hijo, pero este no le contestó. Ella pensó que el pequeño no quería contestar por tenía miedo, pues siempre se había mostrado preocupado por mantener calificaciones altas. Se dirigió a su casa y tampoco escuchó ruido cuando lo llamaba, así que llegó al cuarto de Tyrese Glasgow y lo vio ahorcado, sin vida.
"Le afectaba mucho cuando se metía en problemas. Se quedaba muy triste y molesto, con los puños cerrados. Le costaba contener sus emociones y pasaba mucho tiempo hasta que se calmaba", mencionó la madre.
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