El empresario Marcelo Odebrecht, implicado en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil y en Latinoamérica, abandonó la cárcel de Curitiba donde purgaba una condena de diez años para cumplir arresto domiciliaria en una mansión de lujo.
Odebrecht, de 49 años, cuyas confesiones hicieron tambalear a varios gobiernos en América Latina, fue trasladado en un automóvil de color negro y escoltado. El empresario tendrá una tobillera electrónica.
Marcelo Odebrecht será 'recluido' en su domicilio en Sao Paulo, de donde no podrá salir más que en contadas ocasiones y recibir un número limitado de visitas.
El 'derrumbe' de la empresa inició el 19 de junio de 2015, cuando Marcelo Odebrecht fue detenido, en el marco de la Operación Lava Jato, acusado de pagar sobornos a decenas de líderes políticos para obtener contratos con Petrobras.
Tras las evidentes acusaciones, el grupo empresarial acordó revelar sus delitos para suavizar las condenas. 77 ejecutivos y exejecutivos firmaron un acuerdo de delación premiada y relataron en detalle los engranajes de la corrupción.
De esta forma, Marcelo Odebrecht pudo reducir a 10 años su condena inicial, de más de 19 años de cárcel. En el Perú, el escándalo también tuvo raíces y ahora está a punto de costarle la presidencia a Pedro Pablo Kuckzynski.